Dios para salvar al mundo entrego a su hijo!
Dios desea a nuestros hijos! Como fruto del sacrificio que Jesús hizo por nosotros, nuestros hijos son la semilla que seguirá dando fruto.
Dios quiere nuestras familias, no solo nuestra vida! El plan de salvación de Dios, incluye a toda nuestra casa, el nos pide que trabajemos para ganar nuestra familia.
En Romanos 4:16-17 " Por tanto, es por fe, para que sea por gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda su descendencia; no solamente para la que es de la ley, sino también para la que es de la fe de Abraham, el cual es; padre de todos nosotros como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen.
Necesitamos las generaciones nuestra descendencia para postergar el trabajo de Dios en la tierra, vemos como el Islam, los mormones, los Testigos de Jehová, trabajan arduamente en el fundamento de la Familia, como una estrategia efectiva para que ellos puedan seguir transfiriendo sus tradiciones a la siguiente generación.
Nosotros como Cristianos debemos de esforzarnos más, trabajar más duro para que nuestras generaciones estén deseosas de trabajar en la obra de Cristo Jesús, que nuestros hijos puedan ser discípulos de Cristo, recibir el llamado que Dios tenga para ellos.
A mi me gusta mucho como Pablo insta a Timoteo y le hace recordar que en su familia hay varias generaciones que han trabajado para el Señor Jesús
"trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también.
Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos. Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio." 2 Timoteo 1:5-8
Muchas veces tendremos miedo, puede ser que la tarea sea muy grande, de repente podemos pensar que no lo lograremos, por eso Pablo continua diciendo Dios no te ha dado un Espíritu de cobardía, si no de Poder amor y Dominio propio, siempre que ministramos a Padres o damos consejería les decimos que la tarea de ser padres es una tarea para valientes listos para poder pasar todos los desafíos que encontramos en esta bella aventura de ser Padres.
La palabra de Dios NO dice que este trabajo es del Pastor, es un trabajo directo de los Padres. Esto lo podemos ver en Deuteronomio 6
Nuestro trabajo como Padres debe ser, tener generaciones al servicio de Dios, nuestro trabajo debe trascender. Nuestra familia debe de ser una familia con propósito en Cristo Jesús.
Vemos como Pablo motiva a Timoteo que el debe de trabajar, así, como; lo hizo su ABUELA LOIDA, Su MADRE EUNICE y ahora el para ganar una generación mas, que este dispuesta hacer lo que Dios quiere en sus vidas, por esto el Apostol Pablo le pide que es momento de avivar el fuego del don de Dios dentro de El, las generaciones no las vamos a ganar con religiosidad, no la vamos a ganar con legalismo, la vamos a ganar con el fuego de Dios que esta dentro de cada uno de nosotros, por medio del Espíritu Santo.
Debemos de estar preparados para cada generación, para que ellos tengan la influencia correcta para ser hombre y mujeres de fe como un estilo de vida, que ellos puedan creer con firmeza en TODO lo que la Palabra de Dios nos dice, que sus vidas puedan estar inspiradas en Hebreos 11, como los Héroes de la fé, generaciones agradecidas con Dios, generaciones capacitadas para llevar la obra al siguiente nivel.
Como Padres e hijos debemos de luchar por esa 4ta generación, aunque no la veamos todavía, desde ya tenemos que preparar a nuestros hijos en alcanzar esa meta, que ellos puedan estar listos para pasar la estafeta a sus hijos.
Si tu fuiste la primera generación de salvos en tu familia, lucha por una segunda y cree aun en los lomos de tu hijo por una tercera y cuarta, así como Abraham creyó, en que seria Padre de muchas Naciones, así debemos de creer nosotros.
En mi Familia somos la segunda generación, nuestros hijos son la tercera y estamos trabajando fuertemente para poder ver una cuarta generación que hará mayores proezas que las que hemos hecho nosotros, creemos firmemente en el llamado y el propósito de Dios en ellos, sabemos que hay oposición pero cada día clamamos a Dios para que guarde sus vidas sobre todas las cosas, que la perfecta voluntad de Dios es en sus vidas.
Si aun no tienes hijos, tu puedes creer por ellos, debes saber que Dios ya esta viendo las generaciones que hay en ti, debes saber que es Dios quien bendice a las familias. Por eso es que hay un ataque frontal de parte del diablo por destruir el diseño que Dios tiene para las Familias.
Parte del diseño de Dios es la verdadera paternidad y esta es educar con la palabra de Dios a las siguientes generaciones, es establecer una conexión poderosa. Que nuestros hijos estén impregnados de su llamado, de su destino y de su propósito como hijos de Dios. La paternidad tanto espiritual como natural, no es solo dar una cobertura o un techo, es impactar a nuestros hijos, que ellos puedan sentir ese poder de Dios a través de nosotros, establecer ese alimento espiritual que los mantenga vivos, fluyendo en el Espíritu Santo. Mantener la dirección que deben de seguir.
Como padres no podemos ser cobardes y dejarnos guiar por las influencias del mundo, debemos de pararnos firmes y creer lo que Dios habla a las familias. Dios merece lo mejor de ti y de tu familia. No debes de ceder a la presión social la educación de tus hijos, Dios te ha dado las armas para crearlos bajo principios eternos, no debes de entregar la educación de tus hijos a personas que no están capacitadas para hacer este trabajo, debes de querer para tus hijos lo mejor. Hay que cerciorarse que estén recibiendo los mismo principios que ustedes en el hogar les dan, no puedes dejar que tus hijos estén bajo autoridad de gente que no cree lo mismo que ustedes como familia, si lo haces, estarás permitiendo que tus hijos sean confundidos y estarán en choque constante, las enseñanzas de la casa, la iglesia, con las enseñanzas de la Escuela, maestros y compañeros. Dios te ha dado hijos para que puedan ser activados, puedan ser habilitados para ser discípulos de Cristo. Un discípulo es quien aprende y obedece a su maestro.
La educación de tus hijos debe ser coherente con la que reciben en la Escuela o el Colegio,.
" Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros. 2 Timoteo 2:2"Dios quiere fidelidad de parte de nosotros, ser fieles para enseñar a nuestros hijos, no una religión; Dios desea que podamos enseñarles un estilo de vida que Dios es el centro, el principio y el final. En nuestra familia debemos de trabajar para que la 4ta generación sea tan poderosa como la primera generación.
Que estas haciendo para enseñar la palabra de Dios a tu familia?
Basta con actuar, con hablar, con desenvolvernos para enseñar a nuestros hijos. Nuestros actos y nuestro estilo de vida debe de ser un testimonio constante de que Jesús vive dentro de nosotros. 24 horas al día 7 días de la semana, estamos siendo maestros de nuestros hijos.
"Cuidémonos, por tanto, no sea que, aunque la promesa de entrar en su reposo sigue vigente, alguno de ustedes parezca quedarse atrás." Hebreos 4:1Nosotros debemos de tener resultados (fruto), esto nos da autoridad para poder influir en nuestros hijos. No podemos escuchar o ser impartido por personas que no tienen resultados en sus vidas; si tu, le dices a tu hijo que no debe de mentir, tu, no debes de ser un mentiroso. Si le dices que debe de ser educado, obediente! Tu debes de ser educado y obediente a tus autoridades. Cuando le pedimos algo a nuestros hijos, ellos deben de ver que nosotros lo hacemos también. No puedes decirle a un hijo que no fume, con un cigarro en la mano.
Los resultados o frutos, nos dan autoridad para poder hablar lo que Dios quiere que hablemos en el área que Dios nos asigno. No puedes predicar algo que no vives, porque eso no dará fruto. Las madres deben de enseñar proféticamente a sus hijos, ejercer palabra profética para los hijos. Deja de hablarle mal a tus hijos, tu trabajo es hablarle palabra de bendición, desatar el propósito de Dios para su vida, no le digas burro, inútil, rebelde! Habla vida, desata su destino, dile lo que Dios te ha mostrado: hijo prospero, inteligente, varón o mujer entregada a Dios, hij@ eres un rey sacerdote santo, esas son las palabras que debes de usar para bendecir a tus hijos. Así como lo hizo la madres del rey Lemuel.
" Palabras del rey Lemuel; la profecía con que le enseñó su madre. Proverbios 31:1"
Fue María la que impulso a Jesús a que el empezara en su Ministerio, las mujeres debemos de ser entendidas en el tiempo de Dios para cada hijo. Al parecer Jesús pensó que aun no era el tiempo que empezara su Ministerio, pero vemos que después hizo el milagro.
"Cuando se acabó el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino. Y Jesús le dijo: Mujer, ¿qué nos va a ti y a mí en esto ? Todavía no ha llegado mi hora. Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que El os diga. Juan 2:3-5
Una madre debe de saber ser una intercesora sabia, debemos de saber pedir delante de Dios, una Madre nunca debe de permitir ser manipulada por las peticiones de los hijos, las madres deben ser sabias. Todas las decisiones que tomamos repercuten generacionalmente a nuestros hijos.
"Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre, Y no dejes la enseñanza de tu madre: Átalos siempre en tu corazón, Enlázalos á tu cuello.
Te guiarán cuando anduvieres; cuando durmieres te guardarán; Hablarán contigo cuando despertares.
Porque el mandamiento es antorcha, y la enseñanza luz; Y camino de vida las reprensiones de la enseñanza:"
Los Padres de familia deben de poner las reglas y ver que se cumplan, el Padre es el sacerdote de la casa, el padre es el que manda en la casa, es el que tiene la autoridad, la madre es la que enseña. El diseño de Dios es que en el hogar este el padre y la madre influenciando la vida de los hijos.
Como Padres debemos de ser cuidadosos a quien escuchamos a quien estamos prestando nuestros oídos, debemos de tener cuidado que todos los que nos rodean sean buena influencia.Nuestra oración debe de ser que nuestros hijos sean servidores de Dios con todo su corazón, que amen mas a Dios que a nosotros sus padres, que sean humildes y que sobre todas las cosas le teman a Dios, y aunque no sean perfectos cada vez que cometan un error, se puedan levantar.
Nuestro trabajo, que toda Honduras conozca el diseño de Dios para su familia!