A mí, los recién nacidos son mi debilidad.
Tener un bebe en brazos es un milagro, un testimonio de que Dios está con Nosotros y nos regala una vida que se convertirá en sueños, ilusiones y destino.
Tener un bebé en la familia te reinventa, te cuestiona, te reta a ser mejor persona para el mundo.
Mi mejor amiga acaba de ser mamá de una Bebita hermosa, hace unos días fui a visitarla, la cargue, le di su biberón, ayude a cambiarla, me movió tanto por dentro, es una belleza de bebé en todos los sentidos.
Me recordó esa clase de ternura y sentimiento que solo una personita tan cálida y dependiente despierta, apenas abrió sus ojitos, comienza a descubrir el mundo, su mundo, su cuna, el jardín donde toma el sol, su carreola y lo más importante, sus padres, sus abuelos, tíos y con el tiempo a mi, su tía de cariño que hoy por hoy la quiero como si fuera de mi sangre, son lazos que unen para siempre.
¡Qué rico huelen los bebes!! Que paz poder tenerla y arrullarla, parece que fue ayer cuando mis hijos estaban así de pequeñitos.
Regresé a casa y corrí a buscar los recuerdos que guarde de ellos, separe con todo mi amor los dos más queridos para mi nueva sobrina, sé que no lo necesita, pero el corazón me ganó en darle algo más significativo, algo que le dijera lo mucho que significa en nuestras vidas, de verdad quiero mucho a esta chiquita, me robó el corazón.
A los 40 que ganas de volver a ser a ser Mamá, de sentir ese cansancio por las noches y descubrir cada día algo nuevo de tu bebé.
Hoy hago el compromiso de amor, de permanencia e incondicionalidad con ella, prometo ser su tía con todo lo que eso lleva, mi corazón para ti Baby M.
Bienvenida a la vida mi sobrina hermosa.