El acoso nace cuando se descubre una vulnerabilidad de una persona. Esa vulnerabilidad suele ser la diana perfecta para que se focalice un ataque siempre inmerecido y cobarde.
Por norma general hay acoso cuando hay espectadores. Si los espectadores rehúyen de este tipo de situaciones lo más normal es que desaparezca el acoso. Por ello un mecanismo para evitar el acoso es concienciar a todos de que es algo negativo y despreciable.
Las redes sociales son un sitio perfecto para provocar y generar acoso. Un factor que influye para que las redes sociales sean caldo de cultivo para el acoso es la sensación del anonimato, es decir que la pantalla protege, es como un parapeto.
Os dejo un vídeo del BBVA y El País sobre el acoso escolar, contado por los estudiantes, donde se llega a la conclusión de que una buena concienciación de todos (padres, educadores y alumnos) puede generar una red que rechace el acoso y proteja a los más vulnerables.