El mensaje es claro y sencillo: Ante la duda, mejor no publicar. Debemos tener especial cuidado con las fotos que publicamos en internet.
Publicar una foto de un viaje en una red social, puede estar dando muchas pistas a los ciberdelincuentes de que estamos ausentes de nuestra casa durante unos días.
Publicar una foto de un hijo haciendo una trastada puede resultarle perjudicial para su futuro profesional, pues hoy en día se revisa la reputación online antes de contratar a la persona.
Otro tipo de imágenes son aquellas que podríamos clasificar de íntimas. Estas, en ocasiones dan lugar a ciberacoso; a linchamiento digital (en edades adultas); a ciberbullying (en edades tempranas); a la sextorsión.
La distribución no consentida de imágenes íntimas supone la vulneración de los derechos de las personas que en ellas aparecen y, en consecuencia, está castigada por la Ley, y de forma especialmente grave si se trata de imágenes de menores de edad.
En esta línea se ha creado el sitio web “Si no eres tú no puedes compartirlas. Prevención contra la distribucíon no consentida de imágenes intimas” Este sitio web es una campaña de concienciación que intenta evitar este tipo de situaciones.
Sitio web: http://respetoimagenesintimas.com/
Fuente: este post proviene de Padres en la Red, donde puedes consultar el contenido original.
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