Si no harías eso en la vida real, ¿por qué hacerlo en internet?
Uno de los aspectos que debemos cuidar en nuestra navegación por internet es cerrar bien las páginas web que visitamos, sobre todo si contienen datos personales (correo electrónico, redes sociales, …)
Podemos imaginar internet como un “mundo virtual”, una selva donde hay mucha libertad, donde hay zonas controladas y zonas menos controladas. Un sitio donde las fieras campan a su aire.
En ese sitio virtual, incluso en las zonas controladas hay que andarse con cuidado.
La moraleja de este cuento es: Si en internet quieres estar tu información debes cuidar. Pero, ¿cómo?
Se trata de crear una “rutina de conexión y desconexión” a los sitios web que guardan nuestra información. No puedes entrar ni salir de cualquier manera.
Cómo entrar bien
En la ventana que pide el usuario y la contraseña, nunca hagas clic en "No cerrar sesión" o "Recuérdame". Y si pregunta "Guardar la Contraseña" pulsaremos el botón "Jamás para este sitio". De otra forma estamos dando demasiadas facilidades para que otra persona acceda con nuestra identidad.
Cómo salir bien
Nunca saldremos haciendo clic en el aspa que hay arriba a la izquierda, lo haremos con las opciones habilitadas para ello. Resulta bastante habitual darle al aspa y cerrar la ventana "a lo bruto" sin Salir bien de las aplicaciones web. Esta operación, cerrar con el aspa, ocurre frecuentemente en los ordenadores de la sala de informática del colegio.
Otra persona podría sentarse en ese ordenador, que se acaba de abandonar "sin cerrar bien la sesión", y continuar trabajando como si fuese la última persona que se sentó ahí. Mostramos en una imagen como “salir bien” de algunas webs muy conocidas.
Ah, y si te peguntan la contraseña no la digas, aunque sea en un programa de televisión
Y ten mucho cuidado si te preguntan la contraseña en una entrevista en un programa de tv. Hay gente tan espléndida y sincera que se la dice a cualquiera, incluso en la tele.
El vídeo está en Inglés pero se ve claramente la sorpresa de la gente cuando desvela su mayor secreto, su contraseña.