Enseñar a los hijos a poner límites en el uso de internet evitará fenómenos como la ansiedad o, en casos extremos, una especie de dependencia. Evitará caer en la banalidad y la pérdida de tiempo.
Actitudes que nos pueden ayudar (cuatro):
conectar el acceso a las redes a partir de una hora determinada,
desconectar los dispositivos por la noche,
evitar su uso durante las comidas,
fijar un número de veces al día para mirar la cuenta de una red social o para comprobar el correo electrónico,
La ciberdelincuencia es una realidad y no precisamente virtual.
Algunas recomendaciones para evitar sorpresas (cuatro):
En la lista de amigos, solo los amigos.
Cuidar las fotos que subimos a internet.
No guardar la contraseña en el ordenador.
Salir de la red social y del correo bien, y no dándole al aspa.