Todo apuntaba a una brecha de seguridad en los sistemas de Apple. Sin embargo, parece que fueron un conjunto de factores relacionados con la forma de darse de alta y no atribuibles propiamente a Apple.
Vamos a centrarnos en uno de los errores ocurridos y más habitual y delicado: la contraseña. La contraseña es la puerta de entrada a nuestra información en la nube.
Lo primero en lo que nos debemos concienciar es que, ante todo, la contraseña es secreta. Ni se dice a nadie (excepcionalmente los menores se la pueden decir a sus padres), ni se escribe en ningún sitio.
Un segundo aspecto importante es que debe ser fuerte. Se dice que una contraseña es fuerte cuando es difícil de deducir.
Te voy a poner algunos ejemplos de contraseñas débiles que no debes utilizar nunca:
Letras cercanas en el teclado: 123456; qwerty; 123qwe
Nombre o apellidos, incluso seguidos de números: Raquel97
Fechas
Para que la contraseña sea fuerte debemos incluir en ella números y signos de puntuación. Además, las contraseñas discriminan mayúsculas de minúsculas, no siendo lo mismo el carácter “a” que el “A”.
El tercer aspecto, y último, es que la contraseña debe ser fácil de recordar.
Un truco que te puede servir para crear una contraseña fuerte y fácil de recordar es “seleccionar las iniciales de las palabras de una oración” que te resulte familiar y que mezcle mayúsculas, minúsculas, números y signos de puntuación. Por ejemplo:
Tengo un gato que se llama Melocotón.
T 1 g q s l M .
Puedes utilizar esta misma contraseña en distintos sitios web (redes sociales, correo, trabajo profesional, …). Si quieres utilizar esta misma contraseña en distintos sitios puedes añadirle un par de letras al final para que la haga distinta y única. Por ejemplo:
FaceBook: T 1 g q s l M . F B
Trabajo: T 1 g q s l M . T R
Correo: T 1 g q s l M . M A I L
Eso sí, en el momento que sospeches que alguien la ha podido deducir, ¡¡¡ Cámbiala !!!