Esta semana, ha sido un reencuentro con el mundo y sobre todo, con aquello que me rodea. He percibido muchas cosas desde el cielo, inclusive me ha tocado aprender desde el más profundo silencio.
Así, empiezo mi historia:
Creó firmemente en decir que sí existe un camino que se puede construir acá mismo. Es entendible que en cualquier parte del recorrido nos tropecemos con dudas, desesperación y miedo. Vemos muchas personas crecer sin saber lo vital que es aprender de las caídas. ¡Grave error! Y más común de lo que pensamos.
En estos días tuve la oportunidad de entender mi verdadero valor, no el de creerme o asumir que soy alguien importante para mis seres queridos o conocidos, ¡no!, sino el darme cuenta de que cada fibra de mi cuerpo está impregnada con células de perseverancia. ¡Sí! Aprendí a caminar y a soñar sin límites.
Esa fuerza me dio el empuje para dar mis primeros pasos.
Los caminos son muy grandes, existen muchas cosas que vamos descubriendo y todo se va poniendo más interesante. Eso nos nos permite conocer nuevas ideas, avanzar, valorarlas. De esta forma se va formando una escalera para alcanzar el tan buscado y añorado "triunfo". Les invito a reflexionar Subir escalón por escalón te vuelve más humilde". Déjenme confesar les que me cuesta mucho todavía aprenderlo, pero con paciencia y perseverancia asumo esta responsabilidad y así crezco.
Esta actitud me permitió lograr ver más allá de mí. Así nace la bendición de cumplir una acción, un propósito, una meta. Tener el placer de decir ¡lo hice!, me lo busqué y lo logré. Al fin de cuentas siempre hay una salida, todo depende de las decisiones que tomemos hoy. No lo olviden.
Leonardo Garcia.
Conferencista Motivacional.
Proyecto Parate y Sigue- Fundador.