Las 2 claves para producir más leche materna

¿Sientes que te falta leche para tu bebé? ¿Crees que se queda con hambre?

Esta es una de las dudas más frecuentes que me consultan las madres.

Tal vez te encuentres en una de estas situaciones y creas que necesitas producir más leche para tu bebé:

Le estás dando leche de fórmula y quieres quitarla (o almenos reducirla).

Notas a tu bebé nervioso tras las tomas y crees que se queda con hambre.

Tu madre, tu hermana o tu tía creen que no tienes suficiente leche porque ellas no tuvieron suficiente leche (claro, debe ser un mal que se hereda, como tener la nariz torcida… y yo me pregunto: “¿no se habría extinguido este gen con tantos miles de años de lactancia materna exclusiva en la historia de la humanidad?”).

Tu suegra, tu pediatra o tu “amiga” (y pongo amiga entre comillas expresamente… tú ya me entiendes) o léase aquí cualquier persona ajena a la díada mamá-bebé, cree que no tienes suficiente leche.

Tú crees que no tienes suficiente leche porque después de la toma, le das un biberón y se lo toma… pero es que a mí, si me pusieran boca arriba con un tubito lleno de leche en la boca, también tragaría algo de leche, ni que fuera por la fuerza de la grabedad…

Tú crees que te falta leche materna porque ya no notas los pechos llenos como antes… pero si en toda la lactancia los notaras tan llenos como las primeras semanas… vaya tela, ¿no?
De todas las consultas que he recibido sobre este tema, te transcribo la última de una madre que, después de una de mis videoconferencias que hago sobre lactancia materna, me pregunta:

“Muchas Gracias, ha sido de gran ayuda para mi! Sólo que quisiera saber como puedo aumentar mi producción de leche, pronto regresare a la universidad y no quiero dejarla con fórmula. Gracias!”

BIen, en este artículo voy a tratar de resumir las 2 claves que necesitas tener en cuenta para producir más leche materna.

Las 2 condiciones imprescindibles que hacen aumentar la producción de leche materna

Es mucho más simple de lo que nos parece. Vamos a ver dos condiciones que aumentan la cantidad de leche materna:

1. El estímulo de la succión:

Al succionar bien, con un buen agarre, tu bebé “enviará el mensaje” de que debe producirse más leche.

2. “Vaciar” el pecho:

Por vaciar el pecho se entiende que ingiere las grasas del final de la toma.

Con esto no me refiero a que tu pecho se queda sin nada de leche (como dicen los profesionales sanitarios bien informados: “el pecho es como un grifo, del que siempre sale algo de leche, no como un depósito que se acaba”.)

Porque realmente, el pecho nunca se vacía. Pero sí que cambia su composición durante la toma: si la toma es muy completa es cuando el bebé toma las grasas que le sacian y le ayudan a aumentar de peso.

Y… ¿cómo sabes cuándo “vacía” un pecho?

Una buena señal es que tu bebé se suelta por sí mismo del pecho o pierde interés en él (baja mucho la intensidad de la succión), y tú notas que el pecho está blando.

Debes tener en cuenta que cada bebé necesita un tiempo diferente para “vaciar” el pecho, así que no hagas caso del reloj durante las tomas (¿o asaso todos los adultos tardamos los mismos minutos en comer un plato de macarrones?).

Al “vaciar” el pecho, tu bebé “enviará el mensaje” de que debe producirse más leche.

Entonces, ya has visto que el cuerpo reacciona a ambas condiciones produciendo más leche materna. Es así de simple, la naturaleza nos lo pone muy fácil.

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Consejos para aumentar la producción de leche materna en base a estas 2 condiciones

Ahora vamos a ver cómo conseguir que se cumplan estas 2 condiciones en nuestra vida diaria.

Para aumentar el estímulo de la succión y “vaciar” el pecho, lo mejor es:

A) Lactancia a demanda.

Esto es ofrecer el pecho siempre que parezca que tu bebé está interesado sin tener en cuenta los horarios y dejarle mamar todo el tiempo que quiera.

Lo aconsejable es conseguir almenos un promedio de 8 a 12 tomas al día, así aseguramos un aporte suficiente de nutrientes y un estímulo frecuente del pecho.

Por ejemplo, si tu bebé es soñoliento, hay que animarlo a lactar frecuentemente.

Esto ajustará la producción automáticamente hasta adecuarla a las necesidades del bebé.

En este sentido, es muy importante mantener las tomas nocturnas, que se pueden hacer de forma muy cómoda (en breve publicaré un artículo sobre tomas nocturnas prácticas y cómodas, puedes suscribirte aqui para recibir los nuevos artículos).

No debes esperar nunca a que el bebé llore reclamando el pecho, porque el llanto es una señal tardía de hambre. Además, si está nervioso o llorando, pierde las referencias y puede que le cueste succionar de forma correcta… y entonces es cuando puede hacerte daño o dejar de intentarlo y quedarse llorando en vez de cogerse al pecho. En ese caso, debes calmarlo antes de ponerlo al pecho.

B) ¿Lactancia de uno o ambos pechos?

A lo largo del día y de la noche debe tomar de ambos pechos para estimularlos y vaciarlos, pero no necesariamente en la misma toma.

Es preferible que tome sólo de un pecho y lo “vacíe”, que tomar un poco de los dos. Esto es porque cuando comienza a succionar, la leche tiene más agua y lactosa. En cambio, la leche del final de la toma tiene más cantidad de grasa.

Vaciar el pecho le hará ganar más peso y saciar el hambre hasta la siguiente toma.

¿Cómo saber qué pecho ofrecerle en la siguiente toma?

Una vez termine del primer pecho, ofrécele siempre el otro. Tu bebé tomará lo que quiera de este pecho (tal vez nada, tal vez poco, tal vez mucho). En la próxima toma debes empezar por este último pecho, haya tomado lo que haya tomado.

Una vez aclarado esto, te adjunto una explicación más larga por si quieres conocer más detalles:

Situación a: Toma de un solo pecho.

Por ejemplo, tu bebé empieza la toma en el pecho derecho. Cuando él suelte el pecho, ayúdale a expulsar los gases y ofrécele el otro pecho, el izquierdo, por si quiere comer más. Si no lo quiere, no pasa nada, no tiene más hambre.

Entonces, en la siguiente toma ofrécele el pecho que no tomó, es decir, el izquierdo.

He preparado unos dibujos para mostrarte gráficamente estas situaciones y cómo hacer las tomas:

como aumentar la produccion de leche materna


Situación b: Toma de ambos pechos.

Seguimos suponiendo que tu bebé empieza la toma en el pecho derecho. Cuando lo suelta o pierde interés en él (que es señal de que lo ha vaciado), si al ofrecerle el segundo pecho, el izquierdo, sigue comiendo, perfecto también. Cada bebé sabe lo que necesita comer.

Entonces, en la siguiente toma comienza por este último pecho, el izquierdo, para que lo estimule y lo vacíe.

como aumentar la produccion de leche materna


Situación c: Toma de ambos pechos y parece que quiere más.

Seguimos suponiendo que tu bebé empieza la toma en el pecho derecho. Si al soltar el segundo pecho, el izquierdo, sigue interesado en comer, no hay problema. Le ofreces otra vez el pecho derecho, el primero de la toma, que seguro que tiene más leche (recuerda que los pechos no son como un depósito, que se vacía y no queda nada, sino como un grifo, en el que siempre sale algo de leche).

Entonces, cuando se suelte, haces como en las situaciones a y b: le ofreces otra vez el pecho izquierdo, y actúas en consecuencia como te he descrito antes en función de si toma o no.

como aumentar la produccion de leche materna
como aumentar la produccion de leche materna
dibujo pecho c3


¿Y si se te duerme poco después de empezar la toma?

Si no te importa, es un estado ideal para tu bebé. Puedes dejarlo descansar. Pero entonces es posible que se despierte al poco rato, y necesite volver a mamar.

Si esto te molesta y es habitual que se te duerma al pecho a media toma, ten en cuenta que es más fácil que no se te duerma que no despertarlo para que siga mamando.

Puedes intentar acariciarle los pies, o desabrigarle un poco. También, cuando veas y oigas que traga bien poco y se está quedando soñoliento, puedes cambiarlo de pecho. Esto le mantendrá interesado en lactar si está a punto de dormirse.

C) Tener una buena posición del bebé y un buen agarre de su boca al pecho.

Es posible que haya que cambiar de postura para que “vacíe” bien el pecho y acabe tomando lo que se llama la “leche del final”, que tiene más grasa.

Para asegurarte de esto lo mejor es observar al bebé mientras mama y asegurarte que tiene una buena posición (en breve voy a publicar un artículo con información sobre cómo tener una buena posición, suscríbete aqui para recibir los nuevos artículos) o, si tienes dudas, pedir ayuda a un grupo de lactancia.

Si tu bebé está casi continuamente succionando el pecho, y aún así parece que se queda con hambre y está irritable al acabar la toma, es posible que el agarre no sea correcto. Entonces, el estímulo para la producción de leche tampoco.

Otra señal inequívoca de un mal agarre es que te duela el pezón, tengas grietas o incluso sangre. En estos casos, debes actuar de inmediato. Rectifica la posición con la ayuda de asesoramiento personalizado, presencial (en un grupo de lactancia) o por internet (dispones del curso en vídeos SOS Lactancia para conocer la posición correcta paso a paso).

D) Tener confianza en una misma y relajarse.

Es muy importante relajarse durante las tomas y disfrutar de la lactancia y del contacto con tu bebé. Relaja los músculos de la cara, los hombros, los brazos y la espalda antes de amamantar y durante la toma.

Debes lograr que tú y tu bebé disfrutéis con tranquilidad de los beneficios de este momento tan especial. Os lo merecéis. Y la naturaleza lo ha preparado así, pero la influencia cultural lo ha distorsionado.

Asimismo, la confianza en una misma y en la capacidad biológica que tenemos las mamás para alimentar a nuestros bebés es imprescindible.

También ayuda, como en todo, el descansar. La diferencia es que en esta época una va más cansada por la diferencia de horarios que tiene el bebé (se despierta a menudo por la noche y duerme más de día), así que lo mejor es dormir con tu bebé en alguna de sus siestas.

Para ayudarte a descansar, también es bueno que busques ayuda de personas allegadas y de confianza para las tareas cotidianas.

E) Paciencia.

Ten en cuenta que cualquier cambio en el cuerpo humano no sucede de un día para otro (por lo menos si se lleva de forma natural). No será de la noche a la mañana que aumentes la producción de leche materna, es cuestión de unos días o unas semanas. Sé realista. No te exijas algo imposible.

F) Ayuda extra.

Como extra, puedes estimular la producción con un extractor de leche (manual o automático, como te vaya mejor).

Para que sea más efectivo, te recomiendo usarlo después de un masaje en los pechos o de que tu hijo acabe la toma, sobretodo si no ha sido completa en alguno de los pechos. Esta leche es la que puedes almacenar en el congelador para cuando tú no estés (si es el caso).

Peeero… Tal vez no te haga falta guardar leche para cuando no estés.

Ten en cuenta que si vas a estar unas pocas horas fuera (pocas clases en la universidad o media jornada laboral) tal vez tu bebé, si ya es algo mayorcito, te espere para tomar de tu pecho y no tome nada mientras estés fuera.

Adjunto un comentario muy claro de una madre a quien le pasaba esto:

“Yo trabajaba media jornada y mi hijo no tomaba nada. Se esperaba. Siempre me sacaba y se la dejaba a las abuelas, pero no la queria. Si tenia mucha hambre un poquitin, pero muy poco. La pediatra me dijo que era muy listo!! (no en el mal sentido, sino en que la naturaleza es sabia!!)”

Sobre alimentos, plantas medicinales o medicamentos para estimular la producción de leche

La lactancia ha existido desde que la humanidad está en este planeta, así que no te compliques. Antes no conocían nada de estos “estimulantes”, por lo que no te son necesarios.

Cuanto más simplifiques la lactancia, más la disfrutarás.

Porque además, en referencia a las plantas medicinales a las que se les suele atribuir la capacidad de aumentar la producción de leche, el Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría (AEP) advierte de que “no hay ningún trabajo serio publicado en ninguna revista científica que demuestre las supuestas propiedades de estas sustancias”. Incluso se han registrado efectos adversos por su utilización, de modo que este organismo desaconseja su uso.

Mi conclusión

Las claves para producir más leche son la lactancia materna exclusiva y a demanda, con tomas frecuentes y “vaciando” el pecho (es decir, dejando que tu bebé se suelte o deje de mostrar interés en tu pecho).

Espero que te haya sido útil este artículo. Me he esforzado en aportarte las soluciones más eficaces y prácticas para que aumentes tu producción, con dibujos explicativos y consejos simples.

Si es así, compártelo en tus redes sociales para que sirva de ayuda a otras madres que lo necesiten.

Cualquier comentario o duda, puedes dejarlo más abajo.

Mucha suerte y no te desanimes ;-).

Yo también pasé por esto y, una vez superado, te aseguro que los más de 59 meses que llevo de lactancia materna son únicos e irrepetibles.

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