Los miomas uterinos es un tumor benigno que se presenta en mujeres en edad reproductiva y que, en muchos casos, podría ser la causa de la infertilidad.
Los miomas uterinos son un tumor pélvico que se encuentra en el interior de las capas del tejido muscular del útero de la mujer, generando un notable impacto por parte de las hormonas femeninas al estimular su crecimiento y, aunque las causas de la formación se desconocen, afectan con mayor frecuencia a mujeres que padecen sobrepeso u obesidad, mujeres con hipertensión, o de raza negra.
¿Qué tipos de miomas uterinos existen?
Existen tres tipos de miomas:
Los Miomas subserosos, que son el tipo de mioma uterino que crece en la parte más externa del útero. Estos miomas, a su vez, pueden generar miomas uterinos pediculados.
Los Miomas intramurales, confinados entre las células de la pared muscular o miometrio del útero.
Y los Miomas submucosos, que crecen cercanos a la mucosa endometrial protruyendo hacia el interior del útero.
¿Que síntomas presenta el mioma uterino?
Los principales síntomas de los miomas uterinos son:
Hemorragia uterina anormal
Dolor en la pelvis o abdomen bajo
Lumbalgia
Aumento de peso
Complicaciones en el embarazo y en el parto
Dolor durante las relaciones sexuales
Necesidad de orinar con mayor frecuencia
Periodos menstruales más largos Cabe destacar que entorno el 30 por ciento de las mujeres no presenta ningún síntoma, aunque son muchas las mujeres que si sufren algún tipo de efecto llegando a provocar un impacto negativo tanto en su vida sexual, social o familiar.
¿Cómo puede tratarse los miomas uterinos?
La cirugía es la opción más empleada, ya sea la miomectomía, cuando se extirpan los fibromas sin afectar al útero, o la histerectomía, extirpando parcial o totalmente el útero.
Muchos especialistas recomiendan un modulador de progesterona que ayuda a controlar el sangrado y el dolor en las mujeres que lo sufren, consiguiendo reducir el volumen hasta un 25 por ciento evitando la cirugía en la mayoría de casos.
¿Los miomas afectan a la fertilidad?
El riesgo de infertilidad depende del tamaño, del número y de la localización de los miomas.
Para evitar que una mujer pueda padecer infertilidad por culpa de los miomas, se recomienda tratarlo a través de la miomectomía. Si después de este tratamiento, y estando en edad de reproducción, no se consigue el embarazo, se recomienda someterse a un tratamiento de reproducción asistida, inseminación artificial o Fecundación In Vitro.
El mioma aumenta su tamaño en función de los estrógenos, y como durante el embarazo lo que predomina es la progesterona, es probable que los fibromas estén en estado de reposo hasta el momento del parto.
Es posible que, en este estadio, se puedan provocar abortos durante el primer trimestre de gestación o partos prematuros.
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