Siempre se ha dicho lo rápido que pasa el tiempo cuando tienes un bebé, pero es que vas día a día de su mano volando, viendo como crece y pensando que quieres que siga siendo tu bebé pequeño.
Lo tengo aquí a mi lado, mi rata chillona, porque requiere mi atención cada segundo, que observa todo lo que hay a su alrededor pasivamente. Es curioso, divertido y temperamental...así es mi pequeño.
Fue doloroso su nacimiento , que podéis leer aquí, pero nada me importó cuando ví su carita sonrosada, tranquilo en los brazos de papi, pero desde entonces lo único que he sentido es amor, agradecimiento, felicidad y ternura...Me siento rebosar cuando estoy en el sofá de casa agarrando a manos llenas a mis dos pequeños. Mi niña lo quiere más aún, le canta canciones que le cantaba yo de pequeña, nos imita cuando le decimos cosas al niño, el otro día la pillé diciéndole a grito partido: ayyy que te comooo!!! jajajajaja
Es increible...que por mucho que eche de menos nuestros viajes, nuestras cenas con charlas filosóficas y nuestros ratos de silencio ...ese momento con los dos niños no los cambiaría por nada del mundo!!
Feliz mesiversario churri!!!
Fuente: este post proviene de La Aventura de Ser Mami, donde puedes consultar el contenido original.
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