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Me declaro absolutamente fan del ganchillo. Desde que aprendí esta mezcla de arte y terapia gracias a Amitakoa, suelo ir con mi bolsa de labores por todas partes.
Con ella descubrí también el yarn bombing, o bombardeo de hilo si lo traducimos del inglés, una forma de acción urbana que consiste en cubrir mobiliario de las ciudades con hilo de colores.
El yarn bombing es un arte hecho de lana, arte callejero, urbano. Lleva invadiendo las principales ciudades del mundo desde el 2004 y también ha llegado a España, claro.
Todas las acciones lo que pretenden es reivindicar la lana, lo artesanal, lo ecológico, la presencia de algo bonito para embellecer la ciudad, dando un toque de color.
Es una forma de expresión y de denuncia también.
Y por eso precisamente, en el marco del año dedicado al arquitecto y escultor mallorquín Guillem Sagrera, que da nombre al Instituto de Educación Secundaria donde trabajo, propuse hacer una acción yarn bombing para cubrir las verjas que rodean el centro, pues además de ser realmente antiestéticas, hacen que el instituto parezca un correccional o un centro penitenciario.
Esto es algo que he hablado varias veces con Amitakoa, ¿por qué los colegios y los centros educativos parecen cárceles?
Hay países como Finlandia donde los centros escolares son abiertos y con zonas verdes amplias. ¿Por qué aquí no? ¿Acaso nuestro sistema educativo es tan similar a una instrucción militar?
Me temo que guardan demasiadas similitudes, especialmente en los centros de secundaria donde todo funciona a golpe de timbre y se mantiene una estructura de horarios rígida e inflexible.
Así que cuando comenté esta propuesta artística en mi departamento y después al equipo directivo y me dieron el visto bueno, ¡me alegré tanto!
Por eso hoy lanzo este S.O.S. de mi casa al mundo, porque cuando publiqué el S.O.S. en busca de madres conscientes fue un éxito arrollador, y porque estoy segura de que hay muchas ganchilleras y ganchilleros por el mundo que quieren ayudarme en esta acción tan significativa.
¿Qué vamos a hacer?
La idea es cubrir las verjas con guirnaldas de flores y mandalas haciendo como una especie de cortina que lo cubra todo. ¡Necesitaremos cientos!
En la parte central, además, el grupo del taller de artesanía del centro confeccionará unas letras similares a estas, vistas en la ciudad de Los Ángeles, donde aparezca el nombre del Instituto, IES Guillem Sagrera.
Para conseguir tener todo el proyecto listo antes de que acabe el curso, el 19 de junio, he organizado algunos talleres en el instituto abiertos a toda la comunidad educativa, y también he pedido ayuda a todas las personas ganchilleras que conozco.
Ahora es tu turno?
¿Quieres echarnos una mano?
Como ves el patrón de la flor o del mandala es libre, es decir como tú quieras, pero si no tienes patrones, aquí puedes descargarte algunos que he recopilado por Internet.
También puede ser un círculo liso simplemente, el círculo verde de esta mesa de pruebas, para que te hagas una idea, lo ha ganchilleado un alumno de 3º de ESO que está aprendiendo y quiere participar en el proyecto, ¡y para ser el primero le va quedando genial!
¡Espero que te animes a colaborar con tu arte ganchillero!
Puedes enviarme en un sobre tu flor, mandala o creación a mi atención (en la imagen de más arriba tienes la dirección), y también me indicas por favor tu nombre, y tu ciudad, pues aparecerás en ¡el libro de honor virtual del proyecto!
En Instagram y Facebook iré subiendo fotos de todo el proceso y cuando esté acabado, por supuesto publicaré también un artículo citando a todas las personas que hayan colaborado.
¡Qué ilusión me hace esta aventura! ¡Gracias por compartirla conmigo!
Por cierto, mira el cartel que ahora puebla las paredes del instituto?
<<Arte no es representar lo bello, sino bellamente las cosas. ? Pilar Avivar>>
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Fuente: este post proviene de De mi casa al mundo, donde puedes consultar el contenido original.
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