Ahora te entiendo, mamá.
Te entiendo cuando llega la noche y antes de ir a dormir voy a darles un beso y de pronto… ¡cuánto han crecido!. Apenas sin darme cuenta, ya no son las bebés que acunaba casi con un solo brazo y siento alegría y nostalgia de pensar en lo rápido que pasó el tiempo.
Ahora te entiendo, mamá, cuando veo a mi hija participar en las conversaciones diarias, interpretarlas a su manera y encontrar solución a cualquier problema. ¿En qué momento dejé yo de ser así?
Cuando las veo vestirse casi solas, peinarse y asearse sin ayuda. Cuando las encuentro en su minibiblioteca eligiendo un cuento, eligiendo la ropa que quieren ponerse… entonces pienso en qué rápido pasó el tiempo.
Te entiendo cuando me comen a besos y susurran cuánto me quieren, y a veces prefieren estar solas, en su pequeño mundo, en el que justo en ese momento, no hay lugar para mí.
Sé que pasará el tiempo aún más, y volarán lejos con las alas que le hemos ido fabricando día tras día, y por un lado seré la persona más feliz del mundo, de verlas construir su propia vida y a ratos… quizás sea un poco egoísta y quiera tenerlas conmigo, como ahora… a pesar de que desde el principio supe que son personas libres con una vida por construir y vivir.
Ahora te entiendo, mamá, cuando las veo crecer y pienso que siguen siendo mis bebés, mis bebés pequeñas que son felices con un abrazo cálido o con un pequeño ratito de teta… porque sé que pasará el tiempo… y seguirán siempre siendo mis niñas pequeñas, como de algún modo yo lo soy para ti.
Y es que no sabes cómo te entiendo… a medida que pasa el tiempo y me parezco cada vez más a ti
.