Por eso hoy más que nunca, ya que es el Día Mundial de la Salud Mental, quiero dar visibilidad a este tema.
Tener un hijo con alergias alimentarias puede causar preocupación, miedo intenso, frustración, problemas para dormir, nerviosismo...entre otras muchas cosas.
Hay días en los que me he sentido sobrepasada, con un agotamiento extremo.
Siento que siempre estoy en un estado de alerta aumentado, veo riesgos por todos lados lo que me hace sobreproteger a mis hijos de una manera excesiva.
No es fácil.
Tengo ansiedad, tomo tratamiento y voy al psicólogo.
Que no te de miedo ni vergüenza pedir ayuda, ve a tu médico y el sabrá como ayudarte.
Cuídate para cuidar de los demás, pide ayuda, a veces no podemos con todo solos, deja que te mimen.
Y respira...todo pasa.