Faltaba poco para el cumpleaños de nuestra primera hija. Estábamos pensando si haríamos una fiesta o una reunión pequeña. Pero como siempre lo sospeché, llegó el momento en que Constanza no quiso una fiesta y mucho menos de esas temáticas que a mamá le encantan pero que a ella le parecen fuera de lugar pues "todo eso es cosa de niños chiquitos, no de niñas grandes". Y la verdad es que su decisión no nos vino tan mal, pues con la bebé, el compromiso del bautizo encima, y los tantos gastos que hay ahora, no hacer fiesta supuso un enorme ahorro a nuestra economía familiar. Sin embargo ella quería algo especial junto a sus mejores amigas del colegio: una pijamada.
Lunes cumpleañero
Previo al lunes de su cumpleaños, sus abuelos la invitaron a desayunar. Ese día salimos temprano y en familia disfrutamos una mañana muy amena.
Por la tarde mi esposo y yo fuimos en busca de su regalo: ella deseaba una muñeca Willie Wisher así que nos fuimos a buscarla, pero como ya sabrán, suele pasar que cuando necesitas algo no lo encuentras, nos llevo bastante tiempo dar con la muñeca, de hecho tuvimos que buscarla al día siguiente y además creímos que la encontramos a un súper precio (hasta le compramos dos) sólo para que un par de días después la viéramos en Walt Mart en liquidación y nos dieramos cuenta que la compramos más cara. ¡En fin!
El día de su cumpleaños decidimos no llevarla a la escuela, prefirió quedarse en casa. Papá llegó temprano. Los abuelos le prepararon su platillo favorito: pechugas con papas fritas. Y teníamos planeado ir al cine, pero como cada año, nos vinieron a visitar mi abuela, tía y primos. La verdad me es muy grato que no necesite hacerle fiesta para que vengan a casa a demostrarle su afecto a mi flaca. Compramos un pastel y pasamos una noche deliciosa.
Los días siguientes nos dedicamos a la planeación de su pijamada.
Constanza invitó sólo a cinco de sus compañeritas de la escuela, las más allegadas a ella. Pensamos que tal vez sólo vendrían dos, pues comprendemos que es muy difícil confiar a nuestras hijas en casa de personas ajenas. Sin embargo, compramos varias cosas pensando en todas las invitadas: antifaz para dormir, cepillos dentales, porta cepillos de dientes, pañuelos, jugos, etc.
Hice unas invitaciones en forma de antifaz para las invitadas y mande a pedir cupcakes con un decorado de pijama.
La pijamada llegó
Al fin llegó el anhelado día de la pijamada. Y para grata sorpresa de Constanza, llegaron casi todas las invitadas. Pensamos que sólo vendrían dos, pero sólo faltaron dos. Además supusimos que las traerían un rato, pero ¡todas se quedaron a dormir!
Jugarón un rato, comimos pizza, se arreglaron las uñas y más tarde nos fuimos al cine a ver Mi Villano Favorito 3.
Regresando Constanza organizó un pequeño juego con las niñas y después cantamos las mañanitas y comieron cupcake, bueno en realidad sólo lo mordisquearon. Les preparé malteadas, se dieron un baño, les pusimos un colchón inflable y tuvieron una noche de pelis. Y al fin durmieron.
Cerramos con broche de Oro, pues "Mamás Blogueras Mexicanas" nos invitó al lanzamiento oficial de Nat Geo Kids, evento que estuvo dirigido a los niños y el cual disfrutaron mucho las niñas.
Terminé exhausta, tanto como cuando finalizó mi boda.
El domingo, ya solos los cuatro, realizamos un paseo familiar para terminar una semana cumpleañera.