Hace 22 años pude ver tu carita cuando llegabas a mis brazos, pequeñito e indefenso, totalmente dependiente de mi pero detras de una incubadora fría, cuanto miedo tuve de saber que iba a pasar, como sería tu vida pero Papá y yo luchamos por ti para que salieras adelante lo más pronto posible y después de unas semanas pudimos llevarte a casa, el resto ya es historia conocida.
Tu primer día de clases estabas contento pero cuando te deje no parabas de llorar, yo diario iba por ti casi una hora antes de la salida, llegó un día en que después de varios eventos decidimos que estabas muy chiquito y te sacamos del cole para regresarte un año después, las maestras siempre te quisieron mucho y te dejaban llevar un juguete con el que comenzaste a hacer tus nuevos amigos, mismos que aún conservas y son tus hermanos de vida.
Así pasó el preescolar, la primaria, la secundaria y la prepa, siempre mi hijo mayor, el que da el ejemplo, el que cuida a su hermana y siempre feliz rodeado de amigos.
Llegó la universidad y fue un gran cambio, Actuario, ok, yo sabia que podías muy bien con el reto, me di cuenta como habías crecido tanto física como mentalmente, lo que sembraron tus maestros del Colegio y los hábitos de tu casa te moldearon muy bien y todo transcurrió como debía de ser.
Pero el tiempo nos alcanzó, hace un mes Papá pagó la última colegiatura de la Universidad, llegó tu última semana de clases y como que no caímos en lo que realmente significaba, tantos meses encerrados por la pandemia de COVID que no había diferencia alguna.
Hoy presentas tu examen profesional...en que momento paso? Yo hace unos días te dejé en el cole por primera vez, aun siento tu manita pequeñita tomada de la mía, la textura de tu lonchera y tu mini uniforme así como la sensación de la primera separación pero no, el tiempo pasó y eres totalmente independiente, hace muchos años eres más alto que yo y ahora estás en entrevistas de trabajo, eres formal en todo lo qué haces y jamás rompes ningún compromiso, creo que Papá y yo lo hicimos bien.
Si, ya creciste, es un sentimiento y una bendición muy grande haber sido testigo de ello, ha sido un privilegio formarte en estos primeros años y a partir de esta semana seré más espectadora y se que cada día me llenarás de alegrías y satisfacciones.
Gracias por ser un gran hermano mayor, tu hermana te adora y lo sabes, gracias por ser un amoroso nieto, sobrino, primo y amigo leal, se lo que tus amigos te aprecian y me emociona mucho que siempre ha sido así, pero sobre todas las cosas, gracias por ser un hijo cariñoso, bueno, comprensivo e incondicional conmigo.
Querido San, mi San, me llena de orgullo ver como ya terminas la etapa de estudiante, espero en unas horas emocionada tu examen profesional, he visto como te has preparado y no me cabe la menor duda de que será un examen de excelencia, cierra con todo mi niño, si, para toda la vida mi niño adorado.
Recuerda que debes de guiar tu vida profesional con Dios por delante, siendo honesto, leal, valorando a tus colegas, respetando a los demás y honrando a tu familia y a tu Universidad.
Mamá siempre estará aquí para ti.
Vuela alto Santi!! Que Dios te bendiga siempre!
Se que presentarás un exámen Profesional de excelencia, como siempre tu has sido y seguirás siendo.
Te amo infinito
Tu Mamá