Imagino que todas habéis oído hablar alguna vez de los Bancos de leche Materna. Son centros donde se recolecta y se conserva la leche de madres donantes.
Estas donaciones y la conservación de la leche materna es importante para todos aquellos niños que han nacido bajo de peso y sus madres por razones varias no les han podido dar el pecho, para bebés alérgicos o con intolerancia a la leche artificial, recién nacidos sometidos a alguna intervención quirúrgica, etc... así que en cierta parte, para estos niños, más que un alimento es un medicamento.
¿Cómo funcionan y quién puede donar leche? Cualquier madre que esté dando el pecho a su hijo y se encuentre bien de salud, puede donar leche. Hay muchas madres que producen una gran cantidad de leche y les sobra. Esta leche sobrante es la que se puede donar en un banco de leche para luego poder usarla para otros niños. Las madres fumadoras, que ingieran alcohol o cualquier tipo de droga, con enfermedades infecciosas o crónicas están automáticamente descartadas. Tampoco se acepta leche de madres que no estén dando de mamar a su hijo, es decir, no vale con sacarse leche sólo para donarla.
Para donar leche, sólo hay que acercarse a un banco de leche y firmar una serie de documentos. Se aconseja congelar la leche antes de entregarla para su mejor conservación. Una vez en el banco de leche, se etiqueta en función de los días que han pasado desde el parto, la fecha de donación y la edad del hijo de la donante.
Las donaciones siempre son voluntarias, y los datos de los donantes se tratan de forma confidencial.
Fuente: Asociación Española de Bancos de Leche
Imagen: Daquella manera / flickr
¿Qué os parece? ¿Habéis donado alguna vez leche materna?