Bastidor Montessori

Vida Práctica: Descubre los bastidores de vestir del método Montessori

Hoy te hablaremos sobre los bastidores Montessori, un práctico recurso que viene fenomenal al momento de organizar el cuidado personal de los niños. Es un mobiliario que forma parte de los espacios infantiles, y que cultiva el valor del orden desde temprana edad.

Se puede catalogar un material Montessori como multiuso, porque permite a los niños aprender los botones o broches que tienen las diferentes prendas de vestuario infantil. Pueden utilizarse a partir de los dos años de edad, y alcanzan su mayor grado de complejidad entre los cinco y seis años.

Puedes adquirir un set de seis bastidores, los cuales engloban todas las actividades que el niño necesita desarrollar en los diferentes grados de dificultad de sus períodos sensibles. Realmente si tienes la oportunidad de adquirir este tipo de stand de bastidores, debes hacerlo, porque permiten el crecimiento y desarrollo gradual de los más pequeños.

Los bastidores son materiales Montessori de vida práctica muy importantes, porque ayudan a que el niño desarrolle responsabilidad, elevados grados de concentración, y le dan la oportunidad de repetir cada actividad tantas veces como necesite, lo cual evita la frustración, ansiedad o irritación al no lograr una tarea durante el primer intento.

Para que puedas hacerte una idea, los bastidores son marcos cuadrados que contienen tela y cuentan con diferentes sistemas de cierre, broche o botones, y permiten que los niños vayan desarrollando capacidades relacionadas con el movimiento, así como familiarizándose con actividades necesarias para su día a día. También son conocidos como “bastidores de vestir”, y tienen múltiples ventajas, y en este artículo empezaremos por contarte sobre ellas.

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Beneficios de los bastidores de vestir

Probablemente cuando vas a probar un nuevo material de trabajo, juguete, o accesorio para la habitación de tu niño, lo primero que piensas es ¿Por qué comprar algo para mi hijo si no estoy seguro de su impacto en su vida y desarrollo? ¡No te preocupes! Te aseguramos que los materiales Montessori han sido desarrollados y probados por expertos, así como mejorados, a lo largo de los años, por lo cual son completamente garantizados.

Trabaja su coordinación ojo-mano

La coordinación ojo-mano es imprescindible para el desarrollo motriz de los niños, y es fundamental empezar a trabajarlo desde temprana edad. ¿En qué consiste este tipo de coordinación? Sencillo. El niño observa un objeto que llama su atención, y como respuesta a un estímulo, automáticamente coordina sus movimientos para poder acercarlo, alejarlo, manipularlo, etc.

Los bastidores Montessori ayudarán al bebé a realizar actividades en las que necesita utilizar simultáneamente las manos y ojos. En otras palabras, en cuestión de segundos los ojos nos ayudan a localizar los objetos, y le envían información al cerebro, para analizar si necesitamos o queremos acceder a ellos, o si por el contrario no son de nuestro interés, y posteriormente coordinaremos nuestros movimientos.

También ayuda a que nuestro cerebro identifique en dónde se encuentra nuestro cuerpo. Los niños pueden presentar dificultades cuando está área no es estimulada, por ello es importante incentivarlos con actividades como los bastidores, así como con la lectura, escritura, y deportes como el atletismo o baloncesto.

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Afinación de los movimientos

También está relacionado con el desarrollo de las capacidades motrices, que son sumamente importantes entre los primeros meses de vida y los seis años de edad. Los bastidores permiten que el niño trabaje con las manos, y afine sus movimientos, teniendo el control total de los mismos.

Poder moverse libremente influye de forma positiva en su autoestima, y promueve la motivación y autoconfianza. ¿Por qué los movimientos son tan importantes para los niños? Los movimientos corporales posibilitan que el pequeño se desarrolle adecuadamente, y por ende logre expresarse y relacionarse con mayor facilidad.

Promueve el autoconocimiento corporal

Relacionado con el punto anterior, puesto que si el niño logra identificar la manera más conveniente de moverse, y se siente cómodo, también logrará desarrollar su cuerpo de forma apropiada, y podrá manejar un autoconocimiento de su cuerpo, mente y espíritu. Básicamente, los niños evolucionan mediante los juegos y actividades que promovemos para ellos, y esto facilita el aprendizaje desde casa, y eleva sus capacidades al máximo.

Desarrollo de la atención y concentración

Los niños pondrán todo su esfuerzo en aprender las diferentes formas de broches, ya que cada una representa un nivel de dificultad diferente. Se trata de un reto importante para ellos, y una manera de depositar todas sus energías en una tarea a la vez.

¡Recuerda! Tu hijo puede con todo lo que se proponga, pero no con todo a la vez. Será más sencillo acatar las tareas de cada período sensible, si le permites aplicar una metodología por etapas.

Capacidad para vestirse y desvestirse por su cuenta

Es más fácil practicar broches o botones en bastidores, que en su propia ropa. Esto se debe a que con los bastidores trabajan de frente, y los niños pueden observar minuciosamente cómo se desarrolla cada actividad. Con los bastidores desarrollarán gradualmente su capacidad de vestirse solos, y cuando sea el momento de hacerlo, podrán adaptarse más rápido.

Aprender a vestirse por su cuenta es un paso fundamental para la madurez, independencia y autonomía, bases imprescindibles para guiarlos en su camino a convertirse en adultos responsables, capaces de resolver problemas de diferentes niveles.

Regalarles la oportunidad de hacer las cosas por su cuenta, es sinónimo de darles herramientas para la vida.

Entre otras ventajas, conseguimos que con los bastidores los niños se preparen para la escritura, puesto que practican con una pinza, similar al lápiz que utilizarán más adelante. Genial, ¿no? También trabajan la secuenciación, el orden, independencia, etc.

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Existen bastidores de botones grandes, con menos cierres, con lazos, cremalleras, etc. Y en términos generales, sus propósitos son estimular la autonomía, motricidad y autoestima de los más pequeños, mostrándoles que ellos también pueden hacer cosas sin ayuda.

Su uso es muy sencillo, primero realizarás tú la actividad para que el niño pueda absorber la información. Al abrochar y desabrochar los movimientos deben ser exagerados y precisos. Es importante que te sientes frente al material y que tu hijo se encuentre a tu lateral, de modo que pueda observar minuciosamente, puesto que si el pequeño se sienta detrás o frente a ti, se crearía un efecto espejo. Además no debes corregir al niño cuando intente la actividad, sino después, de modo que no interfieras en su concentración.

Todo lo que necesitas saber sobre el método Montessori, lo encuentras en nuestro blog y para cualquier información adicional puedes contactar con nosotros. ¡Te esperamos!