Estar cansad@ y pasado de vueltas en los quehaceres como padres es muy común, aunque sea políticamente incorrecto decirlo y poco instagrameable contarlo.
Según un estudio realizado por la revista Frontiers in Psychology, sobre 2 mil familias, el 13% de los padres manifestaron estar exhaustos y agotados emocionalmente por la educación de sus hijos.
Pero hay un momento donde este agobio va mucho más allá y es cuando se deben prender las alarmas y pedir ayuda.
Tres “síntomas”del burnout parental
1 – Sentirse extremadamente desalentado, emocional y físicamente en el papel de padre o madre.
2 – Sentir culpa o ira por este estado.
3 – En casos más complejos, alejarse de los hijos, no compartir actividades y momentos con ellos a causa de este sentimiento.
¿Qué hacer si este sentimiento es continuo y no cesa?
Pedir ayuda profesional. Los psicólogos afirman que la mayoría de los casos de burnout parental son cuadros pasajeros y hay que situarlos en momentos especiales y contextuales.
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¿Has presentado estos síntomas?