La elección de carro, desde mi punto de vista, es una de las más importantes a la hora de ponernos manos a la obra con el “equipamiento” para nuestro bebé. No pasa nada si nos equivocamos en la talla de sus primeros pijamas o si los biberones que hemos comprado no son de su gusto, compramos otros y listo.
Sin embargo, equivocarnos en la elección del carro puede suponer un problema que además arrastraremos durante al menos un par de años. Un carro supone un gran desembolso, incluso los más baratos suponen un gasto importante así que es fundamental conocer cada una de sus características para saber a ciencia cierta si se adapta a nuestras necesidades.
En cuanto a necesidades no hay nada escrito y cada cual basa su elección en diferentes fundamentos. Unos priorizan el tamaño y otros el diseño, hay quien necesita un carrito ligero y otros buscan que sea resiste.
En nuestro caso queríamos que fuese un carro cómodo, resistente y que el capazo no ocupase mucho a la hora de guardarlo. Valoramos diferentes marcas y modelos: Cybex, Emmaljunga, Stokke, Jané, Inglesina… y después de mucho mirar y comparar nos quedamos con tres modelos: Elea de Bebé Confort, Neo de Concord y Camaleon 3 de Bugaboo.
Por diferentes motivos nos decidimos por el tercero. Sus características nos cuadraban mucho con lo que estábamos buscando y además habíamos oído hablar muy bien de él. Esto último fundamental para decidirnos. Con toda la información que tenemos hoy en día y ¡qué importante es el boca a boca!.
Y diréis: “¡Hombre! ¡Alguien que se ha gastado 1000€ en un carro no te va a decir que es una mier** por muy mier** que sea!” Pues quizá tengáis razón, pero tengo que deciros que todos los que nos lo recomendaron no se equivocaban, aunque también he de reconocer que el Bugaboo Camaleon 3 no es la perfección hecha carro. Voy a contaros, por tanto, cuales son los pros y los contras que le veo después de este año y medio de uso.
PROS
Resiste: Desde mi punto de vista el Bugaboo Camaleon 3 es un carro robusto y resistente. Nosotros lo hemos trotado mucho, nos lo hemos llevado a todas partes, plegado y desplegado miles de veces, arrastrado por la playa, cargado hasta los topes usándolo como “carro de la compra” cuando la visita al supermercado se nos ha ido de las manos. Lo hemos tratado y maltratado y está como nuevo. Es sin duda una cualidad que era importante para nosotros y a la que el Camaleon3 ha respondido con creces.
Calidad materiales: Cuando llevo el Bugaboo Camaleon 3 tengo la sensación de estar llevando un buen carro. El metal utilizado, la tela, el cuero del manillar (que sustituye a la espuma del anterior modelo), la forma de las ruedas. Todo está pensando para que sea duradero y como os decía en el punto anterior, resistente, de calidad.
Capazo fácil de guardar: Esta era otra de las características fundamentales para nosotros y es que cuando no tienes mucho espacio, guardar uno de esos capazos rígidos se antoja complicado. Con el Bugaboo es fácil. Le quitas los velcros, pliegas y en poco tiempo y espacio lo tienes almacenado. Un lujazo.
Cómodo de llevar: No tengo mucho con lo que comparar, pero me resulta un carro muy cómodo de llevar. Su manillar extensible tiene mucho que ver, ya que se adapta a personas de diferentes alturas facilitando su uso. Además la posibilidad de abatir el manillar hace que el carro ocupe menos y sea más cómodo a la hora de meterlo en sitios “ajustados” como por ejemplo, ascensores pequeños.
Cesta amplia: La cesta del Bugaboo Camaleon 3 es una gozada. Para mí es un peligro porque soy muy de acumular trastos, pero poder meter ahí debajo un montón de cosas ayuda mucho en según qué momentos. Normalmente antes de ir al parque paso por el supermercado a comprar alguna cosilla y el hecho de tener esa cesta tan amplia me permite llevar esa compra y los juguetes de Olivia sin ningún problema de espacio. Me encanta.
Capota desplegable: Otra de las cosas que más me gusta es su capota. La posibilidad de que se pueda abrir casi hasta los 180 grados hace que resulte muy cómoda. Es perfecta tanto para tapar a nuestro bebé del sol, como para resguardarle del frío. Además Bugaboo oferta también su capota de verano, más fresquita, con ventilación y mosquitera dando la posibilidad de adaptar nuestro carro a las diferentes épocas del año.
Accesorios: Entre los accesorios que oferta Bugaboo se encuentra la capota de verano de la que os hablaba, pero además hay muchas otras opciones, unas muy prácticas como las colchonetas, los sacos o las mantitas y otras más de capricho, como los el portavasos o los bolsos. Me parece una buena idea tener tantas opciones entre las que elegir. Cierto que cada accesorio está cobrado a precio de sangre de unicornio, pero oye, la opción de poder elegir siempre está bien. Además, si optamos por otras marcas que hagan colchonetas, sacos o accesorios de este tipo, siempre tendremos una mayor variedad para el Bugaboo Camaleon 3 que para otro tipo de carritos.
Diseño: Este punto es quizá el más subjetivo, y es que para gustos los colores, que por cierto Bugaboo Camaleon 3 ofrece unas cuantas opciones entre las que elegir. Esa es una de las cosas que me gusta, la capacidad de personalización y de cambio. Además me parece interesante que se trate de un carro que no es demasiado moderno tipo “Stokke Xprlory“, pero tampoco es excesivamente clásico como “Inglesina Vittoria“. Lo dicho, que me gusta y punto.
CONTRAS
No es ligero: Si uno de vuestros requisitos esenciales para un carrito es que sea ligero, el Bugaboo Camleon 3 no es vuestro carro. Como os decía antes, no tengo mucho con lo que comparar, pero así, de manera unilateral, me parece que pesa tirando a de más que de menos. Para mi no es un tema importante porque solo cargo con él a la hora se subirlo al coche y cuatro veces más. Eso si, cada vez que lo hago no veas como pesa el joio.
Plegado no demasiado compacto: El plegado del Bugaboo es un poco aparatoso. Nosotros siempre lo plegamos sin la silla. Es decir, primero quitamos la silla y luego plegamos el chasis. Es mejor para un buen uso y mantenimiento del carrito y no cuesta nada. Sin embargo, como os comentaba, cuando pliegas el chasis el resultado es un amasijo de un tamaño bastante considerable, digamos que plegarse, en comparación con otros carros, se pliega poco y es poco manejable. A mi por lo menos, no me resulta muy cómodo de manipular una vez plegado, me resulto complicado cogerlo y meterlo en el coche (por ejemplo), sin que se me caigan las cosas de la cesta. Y si, la cesta lleva un cierre con una gomita para que en estos casos no se caiga todo, pero puedo contar con los dedos de la mano las veces que la he usado. No sé porque, pero aún a sabiendas de que está ahí y conociendo las consecuencias de su ” no uso”, nunca la utilizo. Cosas mías y del desastre de persona que soy.
Montaje: Antes de que nos llegase nuestro Bugaboo Camaleon 3 yo había visto algunos vídeos de su funcinamientos, características y montaje. Todo parecía muy fácil. Que si un velcro por aquí, el soporte por allá… ¡y listo!. Pues no, nada más lejos que la realidad. Nosotros que no somos del todo torpes en estos temas y los muebles de Ikea son normalmente coser y cantar, nos sentimos la mar de inútiles a la hora de montar el Bugaboo. Aquello no encajaba, no sabíamos qué iba dónde, no había manera. Qué digo yo, que con el coste que tiene el carro, un manual decente de montaje podría entrar en precio, ¿no?. Después de ver varios vídeos en diferentes idiomas (y eso que nosotros hablamos castellano, un inglés muy precario y poco más. Pero oye, ¡lo qué ayuda una imagen en movimiento!), conseguimos montar nuestro carrito. ¡Qué orgullo!
Precio: Obviamente el precio del Bugaboo, es un hándicap importante. Los carritos de bebé en general no son baratos, eso está claro, pero Bugaboo es una de esas marcas con unos precios más que notables, eso no se puede negar. Ya está en la mano de cada uno valorar si ese precio compensa o no.
¿Cuál fue el carrito que elegisteis en vuestro caso? ¿Acertasteis u os equivocasteis?