Y no sólo eso, además has conseguido que todo el mundo que está pendiente del cuidado de los niños, vaya primero al Horario o al Menú Semanal, para saber qué toca ese día, sin necesidad de preguntarte todo el rato.
Incluso has sobrevivido y podido asistir, con mucha dosis de organización, a las reuniones trimestrales de comienzo de curso.
Pero no contabas con que cada día, te iban a llegar un montón de mails, circulares y dibujos en la mochila. ¿Y ahora qué hago?
Lo sé, el primer impulso es creer que su lugar ideal es la papelera, pero sin embargo muchos de ellos te apetece guardarlos para luego enseñárselos cuando sea más mayor.
La pregunta es cómo y dónde porque en la mayoría de los casos los metros de la casa son escasos y no sabes dónde puedes buscar hueco.
Una opción es utilizar los dibujos más creativos como láminas para decorar su habitación, pero tarde o temprano, decidirás retirar esas láminas y además no hay hueco para tanta creación ¿y entonces?
¿Qué te parece si creamos un Anuario con todos estos recuerdos?
Empezamos rellenando un pequeño cuestionario en el que aparezca su foto, el colegio y el curso al que iba ese año y algunas cosas curiosas como sus mejores amigos, su color y comida favoritas, lo que le quiere ser de mayor...
Si el peque sabe escribir o está aprendiendo, estoy segura que le va a hacer mucha ilusión rellenarlo él sólo. Un win-win, por un lado nosotras organizamos los papeles del cole y la guarde y por otro tenemos al peque entretenido, además de practicar la escritura.
Cuando crezca le encantará mirar este Anuario y ver cómo ha ido evolucionando, no sólo físicamente, sino también en su forma de pensar y en sus gustos.
Me ha parecido muy gracioso incluir un apartado con la huella de su mano para ver cómo va cambiando con el paso de los años. Igual cuando estemos en pleno proceso de estampar la mano en el Anuario no me hace tanta gracia...ya veremos.
Quizá a los más mayores no les apetezca hacer esta "chorrada", pero los más pequeños van a disfrutar como enanos.
Detrás de estas hojas están las portadas para ir clasificando todo lo que va llegando del cole: manualidades, contraseñas, deberes, diplomas, etc.
Sin duda el apartado que creo que se va a llenar antes es el de manualidades. Fíjate a la altura del curso que estamos y ya tengo guardadas dos y las que me esperan...
Para clasificar todo ésto, he pensado que lo ideal es hacerlo en plásticos de esos que tienen agujeros en un lateral (lo siento pero no sé cómo se llaman) y ponerlos en un archivador de anillas .
Además si creamos un archivador por cada año de guardería y colegio y metemos todos los archivadores en una caja bonita con su nombre, conseguiremos no sólo tener todo organizado, sino crear un bonito banco de recuerdos para ellos.
A mí me encantaría tener uno ahora mismo para enseñárselo a mis pequeñas y reírnos juntas de lo pequeña que era mamá y las cosas que hacía. ¿No te parece una idea genial?
Pero esta parte de la creación, de momento no la he llevado a cabo, así que no te puedo poner fotos del proceso. Quizá a final de curso pueda editar esta entrada y poner esas fotos, ¿te gustaría?
Por si te animas a hacer este Anuario, te dejo la plantilla del que he hecho yo, para que lo utilices o te sirva de inspiración a la hora de diseñar el tuyo.
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TU TURNO: ¿Cómo guardas tú los recuerdos del colegio? ¿Te gustaría tener uno de tus años escolares para compartirlo con tus peques? ¿Echas algo en falta en el Anuario que he diseñado?
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