Con unas pequeñas pautas educativas para comportarse en la mesa estos problemas pueden solventarse fácilmente. Es agradable comprobar que sobre todo los más pequeños saben estar de una manera correcta en una comida o cena, aunque a algunos adultos tampoco deberían olvidarse.
Buenos modales
Una cosa a tener en cuenta y que es muy importante para saber llevar está situación es que los niños no son adultos, por lo tanto no podemos pretender que actúen como tales.
En mayor o menor medida, alguna vez nos hemos cruzado en un restaurante con algún pequeñajo o pequeñaja un poco “trasto”… y no hay forma de hacerles entrar en razón.
Eso ocurre porque no es el momento de enseñarles modales en la mesa, es algo que deben tener interiorizado con anterioridad. Algunas de estas normas son:
Limpiarse las manos antes de sentarse en la mesa.
Sentarse correctamente con la espalda recta en el respaldo de la silla.
No empezar a comer antes de tiempo. Comenzar cuando todo el mundo lo haga o se les dé permiso para ello.
Responder “no, gracias” o “sí, por favor” cuando se ofrece algo de comida.
Masticar con la boca cerrada.
No hablar con la boca llena.
No gritar ni chillar en la mesa (ni fuera de ella).
Limpiarse con la servilleta, nada de usar las mangas del jersey.
Si algún alimento no es de su agrado, que lo deje o lo aparte, pero que no juguetee con él.
No empujar la comida con los dedos, sino con un trozo de pan.
Ofrecerse para colaborar en recoger la mesa. Juegos y actividades para mejorar sus modales
Quizá algunas de las normas para tener unos buenos modales en la mesa resulten difíciles. Sobre todo para los niños y niñas de menor edad, que lo único que les apetece es estar jugando y pasándolo en grande con sus amigos y amigas y sus juguetes. Por eso una buena forma de educarles es a través del juego, y de este modo aprenderán la importancia de los buenos modales. Aquí te proponemos algunos muy interesantes:
El Sheriff del Oeste
Es un juego sencillo y gracioso que si se ejecuta bien resulta muy efectivo. El niño o niña es el Sheriff del Oeste. El Sheriff tiene que cumplir la Ley, por lo que las manos debajo de la mesa quedan prohibidas (imaginamos que originado por las armas de fuego escondidas) así que ambas manos han de estar visibles.
El Sheriff no puede tener bigotes, así que debe limpiarse la boca antes y después de beber y después de comer. Además, el Sheriff se encarga de que todos los demás cumplan la ley y no se porten mal.
El objetivo es que siendo él o ella la cabeza de mando el juego le parecerá más divertido, a la vez que se convierte en educativo por el hecho de cumplir los buenos modales en la mesa. Quizá sean necesarias varias veces de explicación hasta que entienda por completo el juego, pero si se hace bien merece la pena.
Juego de rol
El juego de rol consiste en un intercambio de papeles. Se crea una situación ficticia con platos y cubiertos en la mesa y, por supuesto, comida. Los niños y niñas ejercen de padres y madres mientras que los adultos actúan como lo harían los pequeños (chillando, gritando, berreando, sin comer, portándose mal, etc.). Son los más pequeños los que deben corregir los malos comportamientos y ver de qué manera son resolutivos. El objetivo del juego consiste en terminar haciendo caso a lo que los niños (en su papel de adulto) digan para que los niños dejen de portarse mal. De este modo, una vez se recuperen los papeles y una situación igual suceda, los adultos podrán utilizar los mismos métodos y ellos asociarán que es la manera correcta de actuar.
Preguntas y respuestas
Preparando un juego de preguntas y respuestas sobre modales en la mesa, pero sin que parezca aburrido. Se pueden preparar preguntas del tipo “¿qué hay que hacer antes de empezar a comer?” o “¿dónde no se deben poner las manos mientras se come?”. Por cada respuesta acertada se gana un punto. También se pueden poner situaciones ficticias en las que hay que demostrarlo a modo de práctica sentado en la silla, para que no solo aprendan la teoría. El que gane más puntos puede tener algún tipo de premio como elegir el postre o una actividad para el día siguiente.
Detective de modales
Este juego también es sencillo, quizá parecido al del Sheriff. Se trata de corregir y desvelar los malos modales que todos los comensales tienen en la mesa. Tanto por parte de los adultos a los pequeños como viceversa. Se ganan puntos por corregir y también se pierden puntos por no tener buenos modales. También se puede obsequiar al ganador con algún premio, para que la motivación sea mayor.
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