Verano es una época ideal para pasar tiempo en familia. Estamos rodeados de planes de ocio y entretenimiento donde nos lo dan todo hecho y solo tenemos que disfrutar. Pero existe la gestión familiar de otro tipo de ocio, y son los juegos de mesa en familia.
¿Es solo por diversión o vamos un poquito más allá? Ser mamá y psicóloga a veces hace que no pueda quedarme indiferente ante la actuación de los pequeños ante los juegos de mesa. Si nos paramos un ratito a ser meros observadores, podemos darnos cuenta de cómo están manejando distintas emociones y adquiriendo distintas competencias. ¿A qué me refiero?
Dentro del desarrollo del juego podemos observar:
COOPERACIÓN: Es muy curioso ver cómo se va formando la personalidad de los niños, incluso como en situaciones de competición actúan de distinta manera a como estamos acostumbrados. Si te sientas con los más pequeños a jugar a un juego de mesa, puedes comprobar cuál es su grado de cooperación con los demás o su desempeño individual incluso en juegos en los que hay un solo vencedor.
COMUNICACIÓN: Una de las competencias que mejor se analizan en el desarrollo de un juego de mesa en la comunicación, tanto verbal como no verbal. En el desarrollo del juego puedes observar si las comunicaciones están siendo efectivas, si hay algún jugador que no se comunica o no se defiende ante alguna verbalización de no cumplimiento de normas, si empatiza o no con los demás… en fin, es un magnífico entorno de observación para conocer los recursos comunicativos de los que disponen nuestros pequeños.
TOLERANCIA A LA FRUSTRACIÓN: Esta tolerancia a la frustración podemos observarla, sobre todo, en aquellos juegos en los que solo puede ganar uno. En el proceso de alcanzar la meta, ya vamos observando cómo cada jugador va manejando su frustración, si se enfada, respeta, se entristece o no le importa lo más mínimo.
ADHESIÓN A LAS NORMAS: Esta es la competencia estrella, es muy curioso ver como desde pequeñitos existen personalidades que siguen las normas al 100% y que se enfadan si algún otro jugador hace trampas, y, por otro lado, como hay otros jugadores que utilizan un “todo vale para ganar”.
Y te preguntarás por qué dedico un post solo a esto… Mi mejor entorno para plantear sobre qué escribo es la consulta, sobre todo las sesiones con papás que me preguntan muchas cosas, entre ellas “mi hijo no me cuenta nada”, “realmente no sé cómo es”, o “no sé cómo se comporta con sus amigos cuando yo no estoy”… pues mi primer ejercicio terapéutico es: Saca un juego de mesa, observa y disfruta!!!
Mis recomendaciones para estas vacaciones por su facilidad de instrucciones, porque ocupan poco espacio y te las puedes llevar a piscina, playa, montaña… y porque pueden jugar distintos jugadores con diferentes edades y todos con posibilidades de ganar.
Dooble: Ideal para fomentar la atención y concentración. Pasa un rato súper divertido buscando dibujos que coinciden en todas las cartas.
Virus: Juego de cartas muy curioso en el que la pericia juega un papel muy importante. Me encanta porque su rapidez en la finalización de las partidas, hace que hasta los más pequeños de la casa puedan jugar.
Jungle Speed: Se caracteriza por ser un juego donde los reflejos y la velocidad juegan un papel clave junto con la concentración. Es rápido, con normas claras y sencillas y que puedes explicar en menos de 5 minutos para que todos jueguen. Su tótem es clave para garantizar la diversión. Es el alma de las fiestas tanto de pequeños como de adultos, ¿te animas a probarlo?
Uno: Quizá el juego de cartas por excelencia para el veranito. Te ayuda a repasar números, colores y a utilizar estrategias curiosas para quedarte sin cartas. Todo ello sin perder la atención para decir UNO! Cuando te quede solo una carta.
Speed Cups: Es quizá el descubrimiento de este año. Un juego maravilloso donde la destreza y la rapidez juegan un papel fundamental. Diversión asegurada para grandes y pequeños.
Un matiz, la edad que considero más adecuada para sacar el máximo partido a estos juegos es a partir de 5 años, aunque desde los 4 podemos jugar con ciertas adaptaciones.
TE PROPONGO UN RETO: Escribe en una hoja el nombre de tu peque o de tus peques y el comportamiento que crees que realizará en cada competencia. Después planifica un juego de mesa y observa a cada uno intentando identificar qué ha ocurrido en cada competencia… ¿se parecen?
Cuéntanos cómo fue tu experiencia!
Feliz día!!