Los juguetes lavables se pueden limpiar con un cepillo suave sumergiéndolos en agua tibia jabonosa.
Conviene desinfectar las piezas y juguetes de plástico de vez en cuando. Para ello dejadlos en remojo durante unos diez minutos en un cubo de agua con unas gotas de lejía. Hay que aclararlos y secarlos bien o dejar que sequen al aire antes de guardarlos de nuevo en cajas o cajones.