Si eres de los afortunados de tener un espacio al aire libre, debes saber que también puedes disfrutar de este rincón de tu casa en los meses de frío.
En el mercado existen gran cantidad de opciones que te permiten adaptar tu terraza o patio y poder disfrutar de ella durante el invierno.
Como adaptar la terraza para disfrutarla en invierno.
Seguro que has visto que los restaurantes y bares utilizan las terrazas durante todo el año usando sistemas de climatización.
Esta misma idea, puede ser adaptada al hogar. Las estufas de gas son elementos cada vez más comunes en los hogares y su diseño se adaptan perfectamente a los espacios exteriores.
Disfrutar de una buena hoguera mientras anoche es posible, además, si eliges un sistema portátil que no requiere de ninguna instalación, te permitirá situarla en el lugar que prefieras en cada momento.
Gracias a los avances de la tecnología, estos sistemas de calefacción son cada día más seguros y tienen sistemas de contador de oxígeno en el ambiente.
Además de la chimenea, punto principal de la decoración de la terraza en invierno, puedes adaptar la decoración del espacio para esta época del año con mantas y textiles adaptados a esta estación.
Las alfombras de exterior, resistentes al frio y la lluvia, tambien son elementos que te ayudarán a crear un ambiente acogedor en la terraza.
Aunque la hoguera aportará luz y calor, no dudes en añadir otros elementos como cadenas de luces o farolillos.
Adaptar la terraza para el calor
Si tu problema es el contrario, que no puedes utilizar tu terraza durante el verano por las altas temperaturas, no te preocupes, porque también puedes encontrar solución a esto.
Gracias a el neubilizador para terraza, podrás disfrutar tranquilamente al aire libre aunque el calor apriete.
Se trata de un sistema de humidificación que puede bajar la temperatura hasta 14 grados!!
Con tan solo 10 puntos repartidos por la zona exterior, puedes disfrutar de esa sensación tan agradable de las terrazas cerca de la playa. Lo mejor de estos sistemas es que no llegas a mojarte mientras el ambiente se refresca.