Establecer a priori una serie de “normas de comportamiento” puede servir para anticiparnos y no llegar a situaciones límite, no deseables, a ir de apaga-fuegos por la vida, estando de mal humor y un tanto desesperado. Prever, adelantarse a los acontecimientos es una “garantía” de que todo va a transcurrir con la normalidad esperada.
Empecemos por algunas medidas para el uso y acceso a los dispositivos
Pon límite en el tiempo de conexión. Antes de que empiece el curso escolar negocia con tu hijo el tiempo de conexión a internet y a las redes sociales: Horarios x Días de la semana
Interésate por conocer a qué redes se conecta y pregúntale en cuál está más a gusto
Enséñale a mantener alejados los dispositivos en las horas de estudio, salvo en el caso de que vaya a utilizarlos para hacer sus deberes
Convéncele de que no hace falta llevar el dispositivo al colegio
Evita que el dispositivo duerma en su habitación
Observa el lenguaje que utiliza en sus conversaciones y ayúdale a expresarse bien
Medidas para garantizar la privacidad, seguridad y robo de información
Enséñale a abrir y cerrar bien la sesión, así evitará que le suplanten la identidad. Puedes leer el artículo Receta para que no te roben la identidad
Pon una contraseña a tu dispositivo móvil y configúralo para que esté siempre a salvo. Si tienes alguna duda de cómo hacerlo haz clic aquí
En tu correo, tus redes sociales y aplicaciones web en general, utiliza siempre una contraseña fuerte, segura y fácil de recordar. Puedes utilizar el truco que te sugerimos en el artículo: La contraseña es tu mejor secreto
Fuente: este post proviene de Padres en la Red, donde puedes consultar el contenido original.
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