- Hambre: muchas veces, los bebés se despiertan porque tienen hambre. Debemos asegurarnos que la cantidad de tomas que realizan es correcta. Puede ser también que la leche no constituya el alimento suficiente para su alimentación diaria. Si aún no ha empezado con los cereales y se despierta a menudo con hambre, debemos consultar con el pediatra, puede que sea un buen momento para introducirlos en su dieta.
- Calor o frío: otro de los problemas que despiertan a nuestros hijos son los cambios de temperatura. Si tiene la nuca sudada, quítale ropa porque significa que está pasando demasiado calor. Por el contrario, si tiene frío, lo notarás a través de la nariz o los pies. En estos casos la solución es abrigarlo de forma correcta, con un pijama-manta, por ejemplo; no vestirlos con más ropa.
- Sensación de vacío: esta causa es propia de los bebés muy pequeños. Echan de menos el contacto con las paredes del útero. Si no quieres dormir con él, lo mejor es acostarle a los pies de la cuna para que toque el borde. Es seguro y notará más protección.
Otras causas pueden ser que haya ensuciado el pañal o que sienta algún tipo de dolor o incomodidad. Los cólicos pueden aparecer también por la noche. Levántale los brazos y masajéale la tripa.
¿Tu bebé se despierta demasiado por las noches?
Imagen: Lisa Rosario/flickr
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