Consejos para estudiar y aprobar LOS EXÁMENES TIPO TEST de la UNED

¡Muy buenas, grupo! ¿Cómo lo estáis llevando? Hoy os voy a dar algunos consejos para estudiar los exámenes tipo test de la UNED (mi experiencia es con esta universidad, pero creo que estos tips se pueden aplicar a todas las pruebas de este tipo). Así que… ¡espero de verdad que os sirva la entrada y que los consejos os resulten útiles y que podáis aplicarlos!

Mi primera experiencia con los exámenes tipo test de la UNED fue un desastre. He de decir que antes no había hecho ninguno. Venía del ciclo formativo superior de educación infantil y todas las pruebas fueron de desarrollo. Así que los estudié de la forma habitual, y aunque me encantaban las asignaturas que tenían este tipo de evaluación, fracasé de manera rotunda en los resultados.

Dicen que de todos los fracasos se aprenden, ¿no? ¡Pues eso hice yo! Aprender a estudiar los exámenes tipo test, porque estaba claro que la metodología que había empleado para estudiar hasta la fecha no iba a funcionar, y tampoco estaba dispuesta a suspender más materias en mi primer año de carrera. Me puse manos a la obra y hablé con compañeros, profesores y busqué información en Internet hasta que di con la clave.

¡Os cuento la manera que mejor me ha funcionado a mí para estudiar los exámenes tipo test!

Preparación para los exámenes tipo test

Nada de móvil ni de redes sociales: los exámenes tipo test requieren muchísima concentración y atención. De nada sirve si el móvil os molesta con notificaciones de redes sociales todo el rato. Así que os consejo que el tiempo que le dediquéis al estudio de estos exámenes sea de calidad.

Comprensión lectora del contenido: ¿qué quiero decir con esto? Pues que para los exámenes tipo test no hace falta memorizar en exceso. Es mejor comprender y asimilar los conceptos clave y los términos. Os animo a subrayar en los apuntes los conceptos más importantes de los temas.

Preparar una simulación de examen con posibles preguntas: este consejo a mí me ha funcionado bastante bien. Tenía un equipo de estudio y entre todos hacíamos simulaciones de exámenes para que ver cómo lo llevábamos realmente, pero no hagas todos los exámenes de golpe. Repite el proceso cada semana para dar tiempo a la asimilación y comprensión de contenido. ¡Una práctica que os recomiendo muchísimo!

Estudiar con tarjetas: utilizar tarjetas de estudio para los exámenes de tipo test es muy útil. Simplemente, tenéis hacer recortes de cartulinas o de folios y apuntar cada pregunta en la cara de la tarjeta y la respuesta en el reverso. Esta técnica me ha ayudado muchísimo a afianzar conceptos clave. ¡Espero que vosotros también os sirva!

Descansar cada hora de estudio: en mis primeros exámenes (de cualquier tipo) estudiaba bastantes horas seguidas. Con el tiempo, me di cuenta de que no lo estaba haciendo bien y que acababa increíblemente cansada. Por eso, decidí descansar cada hora invertida en el estudio y me fue genial.

Practicar bastantes veces antes del día del examen: lo más importante es que vayáis cogiendo destreza con este tipo de exámenes. Lo que os recomiendo es que practiquéis bastante con las tarjetas y con las simulaciones de pruebas. ¡La práctica es muy muy importante!

¿Cómo afrontar estos exámenes?

¡Y ha llegado la hora del examen! Para ello también os puedo dar algunos consejos que a mí me resultaron muy útiles y que me sirvieron para aprobar.

Motivación, capacidad y seguridad: tenéis que pensar en lo capaces que sois y en todo lo que habéis estudiado. Si habéis practicado con una buena metodología y comprendido bien los conceptos y términos clave del contenido, estoy convencida de que os saldrá bien el examen.

Leer bien todas las instrucciones de los exámenes: ¡esto es muy importante! En las instrucciones se aclaran los detalles de los exámenes: cuánto tiempo tenéis para hacerlo, cuánto suman las respuestas correctas, cuánto restan las incorrectas, si podéis tener algún tipo de material en la mesa…

Atención a los enunciados de las preguntas: este es otro de los consejos más importantes que os doy. Prestad toda vuestra atención a leer los enunciados, que comprendáis correctamente lo que os están preguntando es fundamental. Después, tenéis que contestar mentalmente  y elegir la respuesta que más se asemeje a la que habéis dado vosotros.

Primera vuelta al examen: os aconsejo que en la primera vuelta al examen respondáis a las preguntas que tengáis muy muy claras. De esta manera, tendréis más tiempo para repasar conceptos y términos clave y concentraros en las preguntas dudosas.

La típica respuesta todas las anteriores: si las preguntas tienen cuatro opciones de respuesta, una de ellas es la muy conocida todas las anteriores y tenéis dudas entre varias posibles respuestas correctas, os recomiendo que elijáis todas las anteriores. Si os suena de que hay más de una respuesta correcta, quizás no os equivoquéis.

Huir de lasa respuestas absolutas: las respuestas que llevan incorporadas un siempre, nunca, muchas veces no suelen ser las correctas. En la mayoría de los exámenes tipo test me he encontrado con alguna pregunta así y he descartado las respuestas absolutas de inmediato. ¡Me fue bien desde entonces!
¿Qué os han parecido estos consejos? ¿Ya lleváis a cabo alguno? Me encantaría saber cómo preparáis vosotros los exámenes tipo test (no importa si no sois estudiantes de la UNED :D).