Puede que en más de alguna ocasión hayáis visto a un niño abrazar a otro cuando llora. Es un gesto muy sensible, pero hay que seguir desarrollándolo en la infancia, en la adolescencia, en la juventud y también cuando somos adultos. Si el ambiente familiar y escolar de un niño tan empático no sigue favoreciendo los valores y la expresión de emociones puede que ese gesto tan bonito de abrazar a otro cuando llore caiga en el olvido con los años.
Desde mi punto de vista, la infancia es la mejor etapa para que se empiece a desarrollar la educación emocional, y los educadores, maestros, profes y familias deberían favorecer un ambiente seguro, conciliador y tranquilo para la expresión de las emociones en todas las etapas educativas. No hay que olvidar que el desarrollo integral de niños, jóvenes y adolescentes consiste en tener en cuenta su lado físico, emocional, social e intelectual.
¿Por qué es importante desarrollar la educación emocional desde la infancia?
Vamos al quid de la cuestión: ¿por qué es importante que se desarrolle la educación emocional desde la infancia? Aquí tenéis solo algunos motivos:Porque puede facilitar la atención, la concentración y la creatividad.
Enseñar desde la infancia a reconocer las propias emociones y las de los demás permite que cada uno se conozca mejor por dentro y tenga más constancia de lo que pasa a su alrededor.
La educación emocional ayuda a gestionar y tolerar los momentos de frustración y a superarlos. Esa superación de la frustración puede ser muy importante en la adolescencia, juventud y en la edad adulta.
Favorece la motivación y la iniciativa propia. Cuando un niño logra algo algo solo o sin mucha ayuda se siente feliz, y esa felicidad es la que le motiva a seguir aprendiendo cosas nuevas y a ser más autónomo e independiente.
La educación emocional fomenta las habilidades sociales y las relaciones entre iguales sanas y respetuosas. De esta manera, los niños emocionalmente inteligentes serán adolescentes y jóvenes comprometidos, solidarios y sensibles con lo que les rodea.
Expresar emociones desde la infancia sin tensiones ni miedos puede evitar posibles situaciones de acoso escolar y comportamientos negativos en un futuro.
¿Cómo fomentarla y favorecerla de manera sencilla?
Hay maneras muy sencillas de favorecer la educación emocional desde la infancia. Aquí os dejo algunas sugerencias que espero que os sirvan:Dinámicas y actividades en casa o en clase enfocadas al reconocimiento de las emociones: si leéis este post que escribí hace un tiempo sacaréis algunas ideas para poner la educación emocional en práctica.
Técnicas de relajación: la relajación es una técnica muy valiosa para evitar estrés, ansiedad, tensión y angustia. Siempre recomiendo que en las aulas de infantil haya momentos de tranquilidad y serenidad. Además, hay cursos interesantes para aprender técnicas de relajación y aplicarlas con los peques.
Espacios y ambientes tranquilos que inviten a la expresión de emociones: el ambiente escolar y familiar debe ser libre de juicios, tranquilo y conciliador. Los niños tienen que poder sentirse cómodos y relajados para poder expresar lo que sienten.
Escucha activa y comunicación no verbal: cuando los niños están expresando sus emociones es importante que se mantenga una actitud de escucha activa y atención. Hay que hacerles ver que sus sentimientos y emociones importan mucho.
Dar un buen ejemplo: los niños también aprenden por observación. Es recomendable practicar la educación en valores y la educación emocional delante de ellos.
Reconocer el esfuerzo y la constancia: cuando los niños escuchan palabras de aliento y motivación de sus padres o de sus educadores se sienten con más fuerza de seguir creciendo y avanzando.
Aceptar los errores y las equivocaciones: es hora de que pensemos en los errores como aprendizaje y no como algo horrible y desastroso. Si se empieza a normalizar las equivocaciones, los niños no se sentirán tan frustrados cuando fallen o cometan errores.
¿Qué os ha parecido el post de hoy? ¿Hay un espacio en vuestra aula/casa para favorecer la educación emocional? ¿Creéis que a nivel escolar se debería hacer más hincapié en este aspecto?