Los bebés tienen una piel bastante delicada. Por eso, tanto en invierno como en verano, con la llegada de las temperaturas extremas, tenemos que cuidar especialmente de ella. Algunos padres primerizos, tienen miedo de llevar a sus hijos de vacaciones en su primer año, precisamente por el miedo a que su piel sufra daños, pero este temor no tiene por qué invadirnos, simplemente debemos tomar precauciones para la piel de tu bebé.
La protección solar es clave en este sentido. A veces no somos conscientes de la importancia que tiene la crema en los niños, pero los rayos solares pueden provocar en un futuro enfermedades graves. La piel de tu bebé tiene memoria, por lo que no debemos sólo usar la protección solar cuando estemos expuestos al sol, también en la sombra.
¿Qué factor debemos usar para la piel de tu bebé? El indicativo nos dice que no ha de ser menos a 20 y, preferiblemente, debe estar entre 40 y 50. Pero no todos los niños son iguales, ni muchos menos su piel. Mientras que para algunos bebés de piel oscura puede ser suficiente con protección 20, para los bebés con piel clara, con tendencia a crear pecas, ha de ser muy elevada.
Para su uso adecuado, debemos aplicar la crema media hora antes de la exposición al sol, para que le de tiempo absorberse y actuar desde el primer momento. Tenemos que aplicar una capa gruesa, sin dejar ninguna parte sin cubrir y renovar cada dos horas, aproximadamente. Respecto al envase de protección solar, podemos encontrar bastantes en el mercado (cremas, spray, loción...). Las cremas son las más adecuadas para el bebé.
Además de la protección solar, para los niños tan pequeños es fundamental la hidratación, tanto por fuera como por dentro. No tengáis miedo a ir a la playa este año con vuestro bebé y disfrutar del buen tiempo y el sol, con los cuidados precisos, vuestros bebés están protegidos.
¿Has ido ya a la playa con tu bebé?
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