Desde que soy bimadre mis días se reducen al máximo. No solo a menos de la mitad sino que cada vez cuentas con menos tiempo.
Uno de mis trucos es dedicar a cocinar los lunes toda la mañana para tener la mayoría de las comidas y cenas ya preparadas. La única que come en casa soy yo. Mi marido no regresa a casa hasta por la noche o está viajando y Lucas come en el comedor del colegio.
Así que este primer año hemos estado solas las dos la mayor parte del día, por lo que toda ayuda y conseguir ser práctica es algo que busco cada día.
A la hora de introducir alimentación complementaria para Olivia, comencé preparando una vez a la semana un puré y los demás días lo voy combinando con tarritos infantiles. Para mi es la mejor opción no solo cuando estamos fuera los fines de semana, viajes o para las tardes de merienda en el parque, para mí es un básico imprescindible en la despensa de casa.
Tienen variedad y eso me ayuda a la hora de combinarle diferentes ingredientes, que al hacerlos todos en casa no podría.
Una de las marcas que me acompaña ya desde que Lucas era pequeño, son los de la marca Hero Baby. Me transmite confianza ser una marca de toda la vida.
Es un producto con ingredientes de máxima calidad, Tiene un riguroso proceso de fabricación y conservación sin conservantes ni colorantes y son una buena opción como alimentación para nuestros pequeños.
Los tarritos de Hero Baby son ideales para introducir la carne, el pescado, las frutas y la verdura en la alimentación de nuestros hijos. La semana pasada empecé con Olivia a introducir el pescado y la mejor opción fue para mi hacerlo con un tarrito infantil.
Están cocinados de manera 100% natural. Se cocinan suavemente con los mejores ingredientes de la huerta y con un golpe de vapor lo cierran al vacío para que se puedan conservar sin necesidad de conservantes ni colorantes, una conservación 100% natural.
Otra de sus ventajas es que , los ingredientes están controlados desde el origen hasta su comercialización, en todas sus fases: plantación, riego, tratamientos fitosanitarios, recogida, transporte, conservación… Información muy importante de controlar y que no disponemos cuando vamos a comprar a nuestro supermercado y comercio habitual.
Todos los alimentos infantiles tienen altos controles de seguridad alimentaria, ya que la normativa al respecto es muy exigente.
Otra ventaja es la economía domestica, cada vez que preparo puré a Olivia hago una buena cantidad, pero aunque voy congelando, al final acabo tirando más de la cuenta.
Con Olivia, al igual que con Lucas tengo mucha suerte, ya que comen muy bien, y le encantan todos los sabores que le voy dando a probar. Así que ya sabes uno de mis trucos para el día a día, con la tranquilidad de hacer las cosas bien y ganando horas al reloj.