Se estima que hoy tienen dificultades para aprender y para hablar correctamente entre un 12 y un 15 % d los niños españoles.
En el año 2006 la LOE incluyó a estos chavales como un simple "alumnado con necesidades educativas especiales", lo que implica que la ayuda que reciben estos niños en su aprendizaje y educación académicos dependa exclusivamente de las apetencias y tiempo que estime su maestro o profesor en cuestión.
El hecho de que la dislexia o la discalculia no se reconozcan como discapacidades hace que padres y madres se las tengan que apañar cada día para que sus hijos obtengan clases extra oficiales que, por supuesto, tienen que costearse ellos mismos. Esto no sólo implica una inversión extra en los tiempos que corren sino que supone para los chavales un sobreesfuerzo físico y mental que a su edad quizá podrían evitar.
La fundación Aprender es un ambicioso proyecto sin ánimo de lucro cuyo objetivo fundamental es incorporar a los niños disléxicos y con otros hándicap del habla y el aprendizaje en una serie de colegios repartidos por nuestra geografía para que ‘aprendan a aprender'. Actualmente, Aprender dialoga con la Comunidad de Madrid así como con otras instituciones la posibilidad de adaptar centros para alojar a estos niños y niñas ‘cuanto antes'.
¿Qué os parece esta iniciativa? Yo creo que está muy bien. Está demostrado que muchos alumnos con dislexia no sólo la han superado, sino que son tan capaces o más que alumnos sin este tipo de problemas. Como siempre, poner ejemplos de personas famosas con estos problemas ayuda a democratizar un poco el concepto, así que allí van algunos nombres:
¿Sabiais que Hans Christian Andersen era disléxico? Lo de Tom Cruise sí que es más sabido por todos.
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