Pero... ¿Debemos dejar que nuestros hijos se disfracen en estas fechas?
Para responder a esta pregunta hoy te quiero hablar de los beneficios que tienen los disfraces en los pequeños para que tú saques tus propias conclusiones.
Beneficios de disfrazarse para los niños
Disfrazarse contribuye al desarrollo infantil
Gracias a los disfraces los niños pueden convertirse en quien quieran ser. Pueden ser un súper héroe que salva al mundo, un científico que hace descubrimiento crucial o quizá prefieran ser un adorable cachorrillo... Da igual el personaje en el que se conviertan, "ser otro" es algo fundamental en la vida de los niños.
Cuando el niño se disfraza y se imagina una historia con ese disfraz, está dando rienda suelta a su imaginación, a su espontaneidad y a su creatividad. En definitiva, les ayuda en su desarrollo.
Ayuda a la expresión de sentimientos
Es increíble como los niños son capaces de expresar sus sentimientos bajo un disfraz.
Cuando están disfrazados los pequeños se expresan de forma más libre y más abierta. De hecho, los terapeutas infantiles se ayudan mucho de los disfraces para ayudar a que los pequeños saquen las cosas que les atormentan en su interior y liberen sus tensiones.
¿Sabías que los disfraces pueden ayudar a los niños a superar sus miedos? Por ejemplo si un niño se disfraza de superhéroe instantáneamente se va a sentir más valiente y poderoso. O si tienen miedo de ir al médico, convertirse en uno y ponerse en su lugar les va a ayudar a superarlo.
Los disfraces nos ayudan a detectar posibles problemas
Los disfraces nos ayudan a conocer mejor a nuestros hijos, y sobre todo nos puede ayudar a detectar posibles problemas con su entorno.
Muchas veces no somos conscientes de los problemas que pueden tener nuestros hijos con otros niños, o peor, con adultos de su entorno. Pero si les observamos mientras juegan los podemos detectar. Uno de los juegos favoritos de los niños es jugar a ser mayores, y lo hacen convirtiéndose en los adultos que tienen alrededor.
Por ejemplo si nuestro hijo juega ser profesor, seguramente imitará a su profe. Y ver como actúa nos puede ayudar como se siente en el colegio.
O cuando juega a ser mamá o papá también podemos ver como nos percibe nuestro propio hijo y ver cómo se transforma en nosotros mismos nos puede ayudar a ver si hay cosas que tenemos que cambiar.
Disfrazarse fomenta la empatía
La falta de empatía suele ser la principal causa de los problemas de integración. Y no sólo en los niños.
Aprender a ponernos en el lugar de los demás es fundamental para aprender a resolver conflictos y los disfrazarse es una manera fantástica de aprender a ponerse en lugar de los demás y a integrarse mucho mejor en el mundo que les rodea.
Cuando los niños se convierten en otro personaje a través de un disfraz les permite ver la realidad desde otro punto de vista.
Ayuda a enriquecer el vocabulario
Cuando los niños se disfrazan se tienen que comportar como el personaje que interpretan, y eso incluye la forma de expresarse. Tienen que hablar como el personaje del que van disfrazados y eso hace que tengan un vocabulario más rico y mejoren su expresividad lingüística.
Para disfrazarse no siempre necesitan disfraces
Para que los niños se disfracen no siempre es necesario tener que comprar disfraces. Basta con ponerse ropa de mayor, maquillarse o peinarse de manera diferente para ser otro. La imaginación es su único límite para construir un disfraz.
Ya te he explicado alguna de las ventajas de disfrazarse para los niños. Pero aunque disfrazarse suele ser uno de los juegos preferidos de los más pequeños no a todos los niños les gusta. A algunos niños disfrazarse les asusta, sobre todo con los disfraces de Halloween que suelen ser aterradores, o no se sienten cómodos. ¿Qué podemos hacer en esos casos?
¿Qué hacer si a mi hijo no le gusta disfrazarse?
Lo más importante es que si a tu hijo no le gusta disfrazarse no le obligues a hacerlo. Forzarle a disfrazarse puede ser contraproducente.
Deja que él mismo elija su disfraz. Puede que tu hijo sí quiera disfrazar pero no quiera convertirse en un monstruo o un fantasma. Aunque se supone que los disfraces de Halloween tienen que dar miedo si tu hijo prefiere disfrazarse de otra cosa permíteselo. En Halloween también hay sitio para princesas, animalitos o personajes de cuentos.
Utiliza maquillaje en lugar de máscaras. Las máscaras o caretas pueden agobiar a los más pequeños mejor utilizar un maquillaje como este para caracterizar a los pequeños de su personaje favorito.
Si se tiene que disfrazar para una fiesta del colegio le puedes empezar a poner el disfraz unos días antes para que se vaya familiarizando con él y no lo pase mal el día de la función.
Seguro que ahora tú ya has sacado tus propias conclusiones sobre si dejar que tu hijo se disfrace o no en Halloween :)