Papá Noel les dió un sorpresón a mis peques dejando dos regalos en casa de mi amiga Gema. Podeis pensar que bueno, vaya novedad, será que no les habrán inflado a regalos esta Navidad.
Efectivamente les han inflado de Lego, Playmobil, ropa, ceras, robots solares, juegos de plastelina, libros… bastantes cosas y las que quedan, que básicamente son aquellas de las que os hablaba en mi última entrada del año pasado.
Pero los regalos que el gordito féliz les dejó en casa de mi amiga han sido los que mejor acogida y éxito han tenido, no solo entre mis hijos sino también entre mis sobrinos.
Juego Bingo
Este juego del bingo es bien sencillo.
Dispones de cuatro tableros con 9 dibujos muy coloridos. Seleccionas un tablero.
En el centro colocas las imágenes boca abajo. Vienen 36.
Y a partir de ahí, por turnos vas sacando una imagen, si corresponde a alguna que tengas en tu tablero, la colocas sobre él y vuelves a sacar.
Después remueves para que coja el siguiente jugador. Y así hasta que alguien rellene su tablero y grite “Bingo”.
Esta modalidad de juego se hace bastante larga y aburrida para los niños pero si algo tiene este juego tan bien diseñado es que puedes hacer miles de variaciones e incluso juegos diferentes.
Otra modalidad más dinámica que usamos consiste en repartir todas las fichas entre los jugadores.
Colocamos aquellas que tenemos en nuestro tablero y ponemos el resto boca abajo frente a nosotros para que, por turnos los demás jugadores vayan “robando” de las nuestras.
Nosotros a su vez “robaremos” del jugador que corresponde, así hasta tener el tablero completo.
Es, como digo, un modo más dinámico y hace que se centren más en el juego y pongan toda su atención, ya que deben fijarse en quien tiene la ficha que les interesa, dónde la coloca… Si no te gusta el “robar” cartas siempre puedes hacerlo cooperativo y que cuando saquen la ficha que tiene otro jugador en su tablero se la den.
Este juego mola mucho, incluso para niños más pequeños te puede servir.
Puedes inventar juegos para, por ejemplo:
Ayudarles a adquirir vocabulario: las fichas se pueden clasificar en diferentes grupos: animales, comidas y bebidas, frutas, vehículos, objetos…
Trabajar los colores: puedes poner las fichas boca abajo y jugar tipo memory, volteando por turnos tratando de encontrar la pareja del mismo color. Puedes emparejas los siguientes colores: amarillo, azul, verde, rosa y morado. Y permite también profundizar en los claros y oscuros y apreciar diferentes tonalidades del mismo color.
¿A qué es una maravilla? Tanto este como el Jenga se vende en tiendas Tiger. Para quienes no conozcais esta cadena de tiendas, Tiger es un bazar de diseño que vende productos con estilo, originales, de calidad y a precios asequibles que van desde productos a 1€ hasta 30€. No encontrarás en sus tiendas un producto que cueste más que eso. Desde su página web puedes buscar tu tienda más cercana.
Juego Jenga
Este juego además de potenciar la concentración, trabajar el equilibrio, hacer consciente a los niños de que todo objeto ocupa un espacio y ayudar a su relajación y concentración es muy divertido.
Lo que a mi me robó el corazón desde el principio fueron los colores: verde, verde claro, rosa, rosa claro y azul, azul claro.
Podían haber elegido colores más chillones: naranja, rojo, amarillo pero perdería parte del encanto que tiene.
Los colores elegidos transmiten serenidad y equilibrio. Paz. Al menos a mí.
Además de darte la oportunidad de trabajar el concepto de claro y oscuro con los niños/as.
Habrás visto en tiendas varias variantes de este juego:
el jenga básico sin dado y que consiste en ir quitando piezas de abajo y subiendolas a lo alto de la torre
jengas numéricos con dados que precisan realizar operaciones matemáticas sencillas
el jenga de colores con dado que te indica el color de la pieza que debes retirar.
Seguro que sabes más o menos cómo se juega. Pero aquí te dejo un video que hemos hecho mientras jugábamos mi marido y yo. Porque este juego es para todas las edades y sí, a veces aprovechamos que los niños están en el cole para jugar con sus cosas,
En nuestro caso primero montamos la torre, algo básico para poder jugar.
Por turnos lanzamos el dado y dependiendo del color que salga en el dado debemos sacar una ficha de la zona inferior del color correspondiente y colocarla en la parte superior de la torre.
Parece muy facil pero llegado a cierto punto la base flaquea y cualquier movimiento la echa abajo.
Requiere precisión, paciencia y un estado relajado. Aunque siempre tendrás momentos de extrema tensión cuando estés viendo que se te va a caer la torre pero es sano porque alarma a tu cerebro para que extremes precauciones y pienses cuál es la mejor jugada.
Por ello es un buen juego recomendado a fin de relajar a los niños y hacerles pensar, ser cuidadosos, descubrir el equilibrio de los objetos…
Si son muy inquietos y no pueden parar y tomárselo en serio… como son piezas de madera pueden construir con ellas líbremente. Así fomentas su creatividad y juegan con el juego… a su manera. ☺
¿A qué ahora quieres uno de cada? Como he dicho ántes aquí arrasan y ahora hacemos sesiones múltiples de juegos en familia (UNO, Bingo, Jenga y dominó y dados si se entusiasman)
Lo que se traduce en más tiempo de mamá para entregarle a los niños, y creo que para ellos es el mejor regalo que les puedo dar e imagino que por eso les gustan tanto estos juegos.
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