El verano está a la vuelta de la esquina, y con él la preocupación de qué hacer con los más pequeños mientras los papás trabajan. Compaginar trabajo y niños es una de las dificultades que tiene el ser padres, pero para eso contamos, entre otras posibilidades, con los campamentos de verano. Sin duda los campamentos de verano son lugares recreativos y divertidos para los niños.
Intentamos buscar una actividad en la que el pequeño se divierta, aprenda y pase con el mayor disfrute sus vacaciones. Para esto se han creado los campamentos: lugar dónde los niños pueden realizar actividades lúdicas, jugar con otros niños o aprender mientras viven nuevas experiencias. Es estos campamentos de verano realizar dinámicas, actividades grupales e interesantes para que los niños tengan agilidades nuevas.
¿Qué campamento elijo?
Según la edad del niño podemos pensar en un campamento o en otro. Podemos encontrar desde los campamentos urbanos, que tienen una jornada de ocho horas aproximadamente, parecida a la del cole; hasta campamentos en los que el niño duerme allí durante el tiempo que esté apuntado.A la hora de elegir uno, tenemos que tener en cuenta factores como la edad o el gusto de nuestro hijo. Siempre motivará más un campamento que sea de algo que le guste: deporte, baile, naturaleza...Sin duda al momentos de elegir los campamentos de verano selecciona uno que vaya con tu estilo y personalidad... o que te ofrezca lo que buscas en un lugar.
¿Está preparado para ir de campamento?
Los campamentos están pensados para diferentes edades y etapas de los peques. Podemos encontrar campamentos de verano desde los tres años, etapa en la que pasan de la guarde al cole. Para esta edad lo mejor son los campamentos urbanos, porque se asemejan bastante al horario escolar. Los que ya están acostumbrados a ir a la guarde no van a notar mucho cambio; los que van por primera vez les servirá para acostumbrarse al cole.
A partir de siete u ocho años ya están preparados para poder ir a campamentos fuera de casa. Aquí los niños madurarán y se les quitará la “mamitis” que en muchas ocasiones es la que hace que rechacemos este tipo de ofertas. En este tipo de campamento, los niños aprenderán y vivirán nuevas experiencias.
¿Qué hacer si se niega a ir de acampada?
Si nunca ha ido a dormir fuera de casa o a campamentos es normal que a la primera se niegue. Tenemos que explicarle las ventajas, que le va a gustar, las cosas que van a hacer... todo para crearle interés y motivarle.Es muy importante que no se sienta presionado por nosotros, y que entienda que en caso de que lo esté pasando mal vamos a ir a por él; que no se sienta abandonado ni solo.
En caso de que sea su primer campamento podemos apuntarle por un periodo corto, y según veamos como lo pasa ampliar o buscar otro plan alternativo.
¿Estamos seguros de apuntarle?
Como padres todo lo que tenga que ver con la educación de nuestro hijo nos preocupa y nos da inseguridad, y más si va a estar días fuera de casa.En cualquier tipo de campamento, urbano o fuera de casa, podemos acercarnos a ver las instalaciones y a conocer a los monitores. Estas visitas pueden ayudarnos a nosotros calmando y dándonos más seguridad, y a los peques a conocer el sitio y que no les pille todo de nuevas.
Además, podemos preguntar todas nuestras dudas, comentar cualquier observación sobre nuestro hijo que creamos que deben tener en cuenta, saber dónde va a dormir... y quedarnos tranquilos. El niño al ver dónde va a ir suele estar más motivado.
Agradecimientos: San Miguel, El Mundo, playandfun, Diputación de Valladolid, jumping