En muchos casos, los abuelos siguen siendo una de las opciones elegidas por muchos padres y madres; pero cada vez hay más familias que optan por los campamentos de verano para niños, porque tienen numerosos beneficios para ellos.
Normalmente hay campamentos de día: donde los niños sólo van unas horas a hacer actividades; o campamentos quincenales o mensuales, donde los niños suelen desplazarse generalmente a un lugar fuera de la ciudad.
A continuación detallamos los tipos de campamentos que existen y las ventajas que pueden proporcionar a las familias a la hora de conciliar.
Tipos de campamentos de verano para niños
Generalmente existen dos tipos de campamentos:Los campamentos urbanos: que son los campamentos que se organizan durante el día. Los cuales son perfectos para poder conciliar mientras se está trabajando. Es como llevar a los niños al colegio, pero con la ventaja de que los niños se quedan haciendo actividades más lúdicas (como talleres de manualidades, piscina, etc) y donde se lo pasan genial conociendo a otros niños y disfrutando de diferentes juegos y dinámicas. En este tipo de campamentos los niños vuelven a su casa a dormir.
Los campamentos de verano: son los campamentos que se organizan normalmente fuera del lugar de residencia y donde pasan 15 o 30 días durmiendo fuera de casa junto con otros niños. En este tipo de campamentos, se suelen hacer muchas actividades al aire libre, disfrutando del medio ambiente y de la naturaleza, como piragüismo, senderismo, multiaventura, etc.
Ventajas de los de campamentos de verano para niños
Muchas veces los padres nos sentimos culpables al enviar a nuestros hijos a actividades extraescolares o en este caso a campamentos de verano, para nosotros poder seguir con nuestra jornada laboral. Pero la verdad es que este tipo de campamentos les encantan y les aportan muchísimas ventajas y beneficios, como las que detallamos a continuación:Aprenden a hacer nuevas amistades y a socializarse fuera del entorno del colegio y de su círculo de amistades del día a día.
Descubren nuevas actividades alejadas de las tecnologías y enfocadas al aprendizaje de nuevos hobbies y deportes, donde la actividad física tiene mucho protagonismo.
Consiguen una mayor autonomía y desprenderse un poco de la dependencia que tienen a veces de los padres.
Aprenden a colaborar, cooperar y a trabajar en equipo.
Ganan confianza en sí mismos.
Aprenden a convivir con el resto de los niños y a divertirse juntos. Por lo tanto están continuamente en desarrollo de sus habilidades sociales.
Descubren nuevos lugares, gracias a excursiones y a exploraciones que pueden hacer por el entorno. Ahora que ya conoces las alternativas de campamentos que existen, seguro que pueden convertirse en una gran elección si buscas actividades para que disfruten y para que lo pasen genial. Además como has comprobado, los campamentos de verano tienen numerosos beneficios para los niños.
En tu caso, ¿tus peques han ido alguna vez de campamento? ¿Cómo ha sido vuestra experiencia?