En este post voy a hablar desde mi experiencia personal como madre de 4 niños, la mayor de 7 años y la pequeña de casi 2 años. Cuando voy por la calle con los cuatro, la gente me hace comentarios de todo tipo. Es cierto que hoy en día ver una familia con tres, cuatro, cinco hijos no es muy normal, y somos objeto tanto de críticas como de halagos.
Comentarios como '¿no tenéis tele en tu casa?' o '¡que valiente!' los escucho muchas veces, y reconozco que al principio me tomaba a mal las críticas, pero llega un momento en que este tipo de comentarios ya no me afectan. Cuando me preguntan si voy a por a por otro, muchas veces digo que 'SÍ!!!' sólo para ver la cara que me ponen, y por dentro no puedo evitarme reírme. Si tendré un quinto hijo o no, no me lo planteo.
Es cierto que sacar adelante una familia numerosa no es fácil, económicamente hay que hacer un esfuerzo, y más ahora con los tiempos que corren de crisis en los que tenemos que hacer malabarismos para llegar a fin de mes. Mi marido trabaja y yo tengo la suerte de poder hacerlo sin moverme de casa, lo que me facilita mucho las cosas, sobretodo por la más pequeña de casi 2 años, que todavía no tiene edad para entrar en el colegio.
En casa, tanto la organización como las rutinas, son bastantes estrictas. Los 3 mayores (7, 6 y 4 años), saben que tienen que ayudar en lo que puedan, siempre teniendo en cuenta su edad. Ellos hacen sus camas, recogen sus juguetes, me ayudan a poner la mesa y a recogerla, etc.... Cuando llegan del colegio, saben que lo primero que tienen que hacer son los deberes, y después de repasarlos con ellos, ya tienen su tiempo libre para jugar, leer, o hacer lo que más les apetezca. Siempre cenan a la misma hora y se acuestan a la misma hora, los horarios y la rutina son muy importantes para una casa con tantos niños.
Pero aunque os parezca por lo que leéis que todo parece idílico, no lo es. Tener 4 hijos también supone para los padres hacer de mediadores en las peleas y conflictos entre los niños. Comparten, juegan y se distraen juntos, ¡pero también se pelean! Al fin y al cabo no dejan de ser niños. ¿Y cuando se ponen malos? entonces mi casa parece un hospital de campaña, y a los padres nos tocan las noches de guardia, atendiendo a uno u otro. Salir a comprar con los cuatro a veces lo convertimos en el juego de 'En busca del tesoro', recorremos los pasillos del supermercado en busca de lo que necesitamos, ¡los peques se lo pasan pipa! Si algo he aprendido siendo madre, es a dejar volar mi imaginación...
Me considero afortunada de tener la familia que tengo, de tener 4 hijos que cada día me enseñan algo nuevo, de poder compartir esta crianza con mi marido, y ver que la maternidad te cambia la vida.
Imagen: Mis cuatro hijos!
¿cuál es tu experiencia como madre?