Esto ya no lo para nadie. El inicio del curso está a la vuelta de la esquina. Bueno, los niños y niñas de infantil ya lo han comenzado.
El próximo lunes, los alumnos de segundo ciclo de Infantil y los de Primaria se volverán a reencontrar con aulas, compañeros y profesores. Y por otra parte nosotros, los padres, tendremos que tener todo a punto: material escolar, mochilas y uniformes.
Y precisamente de esto último os queremos hablar hoy: los uniformes.
¿Dónde comprar los uniformes?
Está claro que cada centro educativo tiene potestad y plena capacidad (si así lo ha decidido el Consejo Escolar), para establecer la obligatoriedad del uso de una vestimenta escolar determinada a sus alumnos y alumnas. Hasta aquí todo bien. Pero una cosa es obligar a vestir a los niños de uniforme y otra imponer su compra en una tienda o establecimiento en concreto.
Los centros escolares no deberían obligar a comprar los uniformes en un establecimiento determinado. Pero la realidad es que volverá a ocurrir como en años anteriores y la mayoría de los colegios presentan un modelo que restringe la libre elección de las personas consumidoras y usuarias, en cuanto a la compra de uniforme se refiere.
Elegir, un derecho como consumidores
Esta “imposición” de los colegios es uno de los problemas que preocupa a la Federación de Consumidores Al-Andalus. Tanto es así que en su día, abordaron este asunto conjuntamente con la Agencia de Defensa de la Competencia de Andalucía (ADCA), dando lugar a un “Estudio sobre Uniformes” publicado en 2015 y que puedes consultar íntegramente aquí.
De dicho estudio se sacan varias conclusiones. Entre ellas, que “es necesario impulsar, un modelo en el que prevalezcan la libertad de elección, la proporcionalidad entre los objetivos y los límites impuestos para alcanzarlos y, en todo caso, el coste económico que para las familias supone tener que afrontar el gasto.”
Si el colegio te obliga a comprar el uniforme en el propio colegio o en un comercio determinado; o bien, has comprado el uniforme, o parte de él, en otro lugar y no te lo han admitido; tienes todo el derecho del mundo a reclamar. Además, debes poner tu caso en conocimiento de la propia ADCA.
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