El consumo de grasas y azúcares podría estar relacionado con el TDAH

Siempre hemos sabido que la alimentación es básica y muy importante para tener una salubridad equilibrada. Sin embargo, a veces la solemos dejar a un lado mientras se esta embarazada, y, lo que no sabemos es que esto puede causar graves consecuencias en el crecimiento y nutrición de tu bebé. 

Un último estudio llevado a cabo por investigadores del King’s College London (KCL) y la Universidad de Bristol, ha revelado que una dieta prenatal con alto contenido en grasas y azúcares puede vincularse con el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, conocido como TDAH. Debido a que una alimentación inadecuada durante la gestación puede variar el ADN del feto provocando cambios en el cerebro, lo que posteriormente derivaría en un trastorno como este. 





Esta investigación se ha realizado comparando a 83 niños con problemas de conducta persistentes en una temprana edad junto con 81 niños con niveles bajos de comportamiento. Evaluando cómo era la nutrición de las madres, observaron una transformación en un gen, el IGF-2. Este es el encargado del desarrollo fetal y de algunas áreas del cerebro como son las del cerebelo e hipocampo que están asociadas a la aparición del TDAH.

Sin embargo, no sólo la comida está vinculada con este trastorno. Edward Barker, doctor en Psicología del King’s College London y co-autor de este estudio, señaló que la complejidad del TDAH viene dada por diferentes factores, no únicamente la alimentación en el embarazo. También destacó que estos resultados son causales, y ve necesario un estudio aún más amplio.

Actualmente, existen varias investigaciones que relacionan la dieta prenatal con distintas enfermedades que aparecen posteriormente en el bebé. No obstante, el doctor Max Davie, director de salud mental del Royal College of Paediatrics and Child Health, asegura que una dieta menos saludable por parte de la madre puede estar relacionada con su impulsividad, que es hereditaria y en parte, responsable de síntomas como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad. 

Cabe destacar, que el número de niños atendidos por este trastorno ha aumentado notoriamente en España. En estos últimos 10 años, el uso de fármacos para tratar esta enfermedad se ha incrementado hasta un 145% en las niñas. Según asegura la Universidad Oberta de Catalunya (UOC), podría ser debido a una gran concienciación pero también a un “sobrediagnóstico” hacia los niños que únicamente son movidos.


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