En un comunicado, esta entidad y la Asociación Alexander Graham Bell para Sordos e Hipoacúsicos piden a los padres que escuchen los sonidos que emiten los juguetes antes de comprarlos, ya que si éste es demasiado alto para el adulto, también lo es para el niño y le puede provar lesiones auditivas graves. Para confirmar el exceso de ruido, estas entidades aconsejan el uso de aplicaciones móviles de sonómetros.
También la cómo cada año, la Asociación Americana de la Vista y la Audición (Sight and Hearing) realiza un estudio sobe el ruido que emiten los juguetes. La lista la componen 18 productos, de los que 10 superan los 90 decibelios (la Organización Mundial de la Salud -OMS- sitúa en los 70 el umbral a partir del cual se puede producir deterioro auditivo).
Esta lista muestra el nombre del juguete, el fabricante y la franja de edad a la que va dirigida. El primero de la lista es un muñeco que bajo el nombre de Beat Bugs puede llegar a emitir 104.4 decibelios.