El término 'embarazo de riesgo' puede sonar muy alarmante a simple vista. Es cierto que la mayoría de los embarazos son totalmente normales y el hecho de que ya nos avisen de que el nuestro no será fácil, sino que tendrá probabilidades de que tanto el bebé como la madre pueda sufrir algún daño, asusta. Sin embargo, si estas llevando un embarazo de riesgo, no te asustes, relájate, simplemente necesitas reposo y más controles médicos que el resto de las embarazadas.
¿Cómo se detecta un embarazo de riesgo? ¿Cuándo debemos tomar las precauciones? Debemos saber que dentro de los embarazos de riesgo, existen tres escalas. Prestando atención a las características de cada una de ellas, podemos adivinar si el nuestro será un embarazo de riesgo:
- Riesgo medio: existe un riesgo moderado en embarazadas menores de 17 años o mayores de 38. También en mujeres obesas, con anomalías en la pelvis e incluso fumadoras.
- Riesgo alto: el riesgo se complica cuando existe una anemia grave en la futura mamá. También cuando se trata de un embarazo gemelar, mujeres operadas del útero o con infecciones e incluso diabetes.
- Riesgo muy alto: por último, el mayor riesgo se produce cuando existen malformaciones en el útero, cardiopatías o preeclampsia grave y por supuesto, si se trata de un embarazo múltiple.
Por supuesto, no siempre ocurre que nuestro embarazo sea de riesgo sólo por cumplir alguna de estas características, el embarazo de riesgo debe ser detectado por el médico, pero sí podemos tener cuidado si sabemos que presentamos estas características.
¿Tuviste un embarazo de riesgo?
Imagen: harinaivoteza/flickr