Las etapas de crecimiento del bebé: Tras nueve meses esperando, ya está aquí. La mamá ha roto aguas y el papá corre apresurado a coger la bolsa que ya tenían preparada desde hace días para salir rumbo al hospital. Toallas, ropa de cama para la madre, ropa interior, pantuflas, utensilios de aseo, ropa para el bebé, una mantita y ropa de calle para su madre para cuando reciba el alta y vengan a casa con uno más en la familia. Todo lo que sea para que esté cómoda y el parto transcurra sin problemas.
Oficialización del nacimiento
La primera etapa de crecimiento del bebé, generalmente, a los pocos días de nacer se debe acudir al Registro Civil (de tu ciudad o de donde haya nacido) con la partida de nacimiento que tiene que proporcionar el hospital y registrar el nacimiento para legalizar la situación. Dependiendo de la legislación de cada lugar el límite de días varía, pero no suele exceder de los diez días (ocho en España).
Si la madre está separada, divorciada o viuda, debe ser ella quien haga los trámites presentando en cada caso las certificaciones de su estado civil; si está casada puede ir solo el marido con el libro de familia; y si los padres no
están casados deben acudir los dos
.
Los primeros días con uno más
En casa está todo preparado para la llegada del recién nacido. En estos nueves meses toda la familia se ha encargado de cubrir las necesidades materiales que puedan surgir: el primer cargamento de pañales está listo para usarse, al lado de la cuna impecable con sábanas nuevas ya habrá colocado un intercomunicador, en el baño estarán todas las cremas hidratantes y en el armario los bodies, calcetines, patucos... Todo siempre 100% algodón, hilo o lana.
La salud del bebé
Nada más nacer y antes de que la mamá y su bebé sean dados de alta, este recibirá sus primeros cuidados y pasará las primeras revisiones médicas para comprobar que todo esté bien. La primera prueba que le hacen (antes de la primera semana) es la conocida como prueba del talón (prueba de detección precoz de metabolopatías).
En cuanto a vacunas, la de la Hepatitis B se le administra en el mismo hospital como recién nacido, y hasta los seis meses también recibe de manos del pediatra las de la Difteria-Tétano, la Polio, meningitis, meningococo y neumococos. Cualquier duda que puedan tener los padres las solucionarán los médicos antes de abandonar el hospital (alimentación, cómo realizar las curas del cordón umbilical...)
El bebé acaba de salir del vientre de su madre y se tiene que adaptar al mundo exterior. En el proceso de adaptación pueden haber algunos síntomas que causen cierta inseguridad en los padres: es normal que en los primeros días, al expulsar el exceso de líquido, el bebé pierda un poco de peso; después de las comidas le puede entrar un poco de hipo; y las primeras deposiciones tendrán un mal aspecto, pero son el resultado de expulsar el meconio.
La lactancia
La leche materna es el único aporte nutricional que reciben los bebés hasta los seis primeros meses de vida. Ya sea artificial o natural, es suficiente para suplir y estimular el desarrollo del sistema inmune del recién nacido.
Será pasado el medio año de vida cuando se vayan introduciendo progresivamente alimentos, manteniendo la lactancia durante el máximo tiempo posible (consistiendo alrededor de la mitad del aporte calórico durante el segundo semestre de vida y un tercio en el segundo año).
La interacción
El movimiento que pueda hacer el bebé por sí mismo es prácticamente nulo, pero a medida que se vaya acercando a los primeros seis meses irá intentándolo poco a poco y querrá agarrar objetos que antes se limitaba a seguir con la mirada. En este sentido no está de más que los padres le estimulen y traten de interactuar con él.
Cantando canciones infantiles irá absorbiendo inconscientemente el lenguage, a la vez que creamos un ambiente entretenido en el que jugar con él. Con tan pocos meses de vida todo lo que se puede hacer con un bebé es muy básico y fundamentalmente consistirá en que vayan reconociendo el entorno y acostumbrarse a las voces y caras de sus padres.
Todo lo que hagamos delante de él llamará su atención y hará que aumente su capacidad de observación: cantar al son de las palmadas, hacer que siga nuestro dedo con sus ojos o mostrarle cómo suena el sonajero. Jugar, interactuar y responder a sus necesidades de entretenimiento es muy importante para el desarrollo del bebé y su futura sociabilización.