Ayer hablando con una amiga sobre lo poco que queda para que llegue el verano y lo difícil que es compaginar las vacaciones con los peques, le entró una duda ¿Le mando a un campamento?¿A cuál? ¿Y si no le gusta?
Si tu hijo nunca ha ido a un campamento ni ha dormido fuera de casa, no te preocupes. Alrededor de los siete años los niños ya están preparados para afrontar esta aventura y madurar experimentando con nuevas experiencias.
¿Qué campamento elegimos? Lo mejor es que busquemos alguno que motive a nuestro hijo. Ahora hay muchas opciones de campamentos: deportivos, en la montaña, de baile... Tenemos que jugar un poco con los gustos del niño para terminar de convencerlo y hacer que se convierta en una experiencia gratificante para él.
Para quedarnos más tranquilos podemos visitar con el niño el campamento al que va a ir. Esta visita hará que no pille todo de nuevas al peque: amigos, monitores, instalaciones... y nosotros podemos preguntar a su monitor todas las dudas que nos surjan.
Ir de campamento es una experiencia nueva, gratificante y divertida para ellos. Van a estar con niños de su edad, van a aprender mientras se divierten y crecen.
¿Tu hijo ya ha ido de campamento? ¿Cuál ha sido vuestra experiencia? ¿Creéis que los campamentos son buenos para ellos?
Imágenes: Jumping, Centro ocio infantil