Oficialmente lo que nos muestra nuestra ya recurrida Wikipedia, la duda se define como:
La duda puede proyectarse en los campos de la decisión y la acción, o afectar únicamente a la creencia, a la fe o a la validez de un conocimiento. Si le antecede una "verdad" convencionalmente aceptada, la duda implica inseguridad en la validez de ésta.
Es un sentimiento que nos va a acompañar ya para siempre desde el mismo instante que pensamos en la maternidad y que al mismo tiempo nos hacer ser conscientes de los peligros que conllevan ciertas situaciones y que antes ni siquiera nos habíamos planteado.
Cuando tomamos la decisión de tener un bebé se nos plantea por primera vez esta emoción ¿Estaré preparada? ¿Sabré ejercer la maternidad?
Cuando nos quedamos embarazadas también nos llega esa sensación de angustia cuando pensamos ¿estaré haciendo lo mejor durante el embarazo?, ¿estará todo bien?, ¿estoy tomando las precauciones correctas?, ¿ Se parecerá a mi o a su papi?. Y la pregunta del millón ¿estará contento con nosotros?, ¿conseguiremos hacerle feliz?, ¿nos querrá?
Luego llega la hora en la que el bebe decide venir al mundo, bueno eso ya no son dudas, son un MAR DE DUDAS ¿Cómo será ese momento?, ¿Cómo comenzará?, ¿me daré cuenta?, y ya es el remate si eres primeriza ¿me dolerá mucho?, ¿epidural?,.
Bueno, y ya no hablemos de las que tienen un embarazo de esos complicados o llenos de pequeñas cositas, ya no estamos hablando de estar sumergidas en mares de dudas sino en un ????? continuo océano de dudas interminables que se apodera de nosotras.
Pues bien ya tenemos a nuestro bebe en el mundo, ha salido todo perfecto, nosotras estamos ya recuperadas pero las dudas no se terminan... ahora comienzan los siguientes debates en los que nunca nos ponemos de acuerdo ¿teta o bibi?, ¿ pañal desechable o reciclable?, ¿ autonomía o colecho?, ¿tendrá hambre o ya o me espero?,
Si pasamos a la siguiente fase seguimos igual ¿ Qué guarde será la mejor? ¿y que cole? ¿tendrá buenos amiguitos y compis?
Bueno, bueno....y todavía no ha llegado la etapa de las notas, los primeros fracasos de los pekes(tanto personales como estudiantiles) y no queremos que sufra pero tampoco sabemos que hacer cuando ese amiguito suyo (primer mejor amigo ya no lo es, esos primeros romances en el patio del recreo con sus desengaños) y nos volvemos a perder en como actuar, pero siempre bajos la misma pregunta ¿Cómo consigo hacer lo mejor para mi hij@?, ¿Cómo actúa o lo aconsejo para no equivocarme y obtenga su mayor felicidad?
Pues bien, lo creáis o no, no hay una respuesta única para todas estas preguntas. Cada niño es un mundo único y diferente al que le hacen feliz sus pequeñas cosas particulares, tiene sus gustos, su forma de pensar y no todo lo que va bien para unos niños funciona con todos los demás.
Esta es la complejidad de ser padres y de por qué nos invaden tantas dudas, no hay un libro de instrucciones de como ser padres, porque cada uno ejerce según sus propios principios y sus convicciones haciendo lo mejor para sus hijos y cada hijo responde según su propia personalidad.
Y eso sin comentar que además sabemos lo que no nos gusta porque lo hayamos vivido nosotras mismas e intentamos evitar repetirlo con nuestros hij@s o que ellos las vivan, pensando que será lo mejor
Con lo cuál y sintiéndolo mucho seguiremos sin respuestas únicas a nuestras dudas