Los escaparates en estos días están muy chulos
Hola!!!!!!.
Lo primero que quería hacer antes de empezar con el tema de hoy es dar las gracias por los comentarios y mensajes recibidos con el post de mi reflexión sobre el día de difuntos. La verdad es que no tenía intención de escribir nada, mi idea es actualizar lunes, miércoles y viernes pero empecé a pensar y me apetecía compartir mis reflexiones con vosotros y la verdad es que tuve muchas visitas y comentarios a pesar de estar escrito tarde, deprisa y en un día de fiesta así que mil gracias a todos por leerme.
Hoy es lunes así que toca post para ir dando a esto un ritmo. Los que lleváis un tiempo leyéndome sabéis que tengo hijos mayores con los que conservo la costumbre de hacer cenas especiales los viernes, porque me gusta mantener un lazo familiar que no sea una obligación sino algo que apetezca hacer y que además los años no lo disuelvan.
Normalmente esas cenas son temáticas, y si mis hijos tienen algún compromiso se aplazan pero solemos hacerlas casi todos los viernes de invierno.
Ya os hablé de estas cenas aquí;
CENAS ESPECIALES DE LOS VIERNES
MIS CENAS ESPECIALES DE LOS VIERNES II
Estoy de nuevo aquí!!!!!!!!!!!
Vuelven las cenas especiales!!!!!!!!
Si a alguien le apetece leerlo me hará muy feliz y quizás encuentre algunas buenas ideas, o me puede dar alguna a mí que se me van acabando, jaja.
Yo hace ya más de diez años que celebro Halloween, y lo hago en parte por el motivo ya explicado, para hacer cosas en familia y para compartir esos momentos que son únicos, porque el tiempo se va y no vuelve, hay que saborearlo y no perdonar ni un segundo.
Además me gustaría aclarar que yo no la he considerado nunca una fiesta americana, aquí en el norte se celebra desde hace muchísimos años, realmente es una fiesta de origen celta que se llamaba Samaín y como casi todo los ritos antiguos se realizaba para celebrar una cosecha y por entonces los niños salían a pedir una especie de aguinaldo con calabazas o nabos que vaciaban y las caras pintadas de ceniza. Yo entiendo que mucha gente no lo celebre, faltaría más, pero a nosotros nos gusta o como decimos por aquí, nos presta, así que a disfrutar!!!
En casa lo celebramos en plan americano pero añadimos recetas asturianas como las castañas y la sidra dulce, y lo hacemos más que nada para estar juntos porque es un Halloween un poco inventado, la verdad.
Una mesa con un poco de todo, no está terminada pero va tomando forma.
Cuando los niños eran pequeños se disfrazaban, ahora que son mayores lo hacen si les apetece, no hay obligación, pero con disfraces o sin ellos decoramos la casa y preparo una cena especial, invitando a mis padres, hermana, tío, es la excusa ideal para reunirnos.
La verdad es que este año quería hacer muchas cosas y por culpa de un imprevisto he tenido que simplificar bastante, pero no me importa porque al final la cosa no salió mal, compartimos la velada de un viernes y nos lo pasamos bien así que misión cumplida.
Para empezar diré que siempre preparo demasiada comida, otros años hice salchichas-momia, arañas negras con aceitunas, calabacitas de arroz, escobas con palitos de pan y jamón,tumbas con pan de molde y chorizo,patatas en forma de fantasmas, de todo, pero siempre sobra mucho así que este año decidí poner bastante menos, y además a media tarde hicimos una merienda de pastel de calabaza, buñuelos de calabaza, castañas asadas y sidra dulce, y tras el atracón no nos quedaba demasiado sitio para la cena.
El naranja da el toque hallowinero, jeje.
Lo que yo hice fue preparar una decoración agradable y rápida porque me quedé literalmente sin tiempo y decidí preparar muchas calabazas de cartulina, y murciélagos muy chulos que imprimí y pegué ambos en palillos de brocheta.
Tenía un mantel preparado muy chulo en naranja y negro pero tuvimos un percance y al final tuve que poner uno granate, cosas del directo, jeje.
Para la cena no me compliqué y decidí poner picoteo, una tortilla grande, croquetas de queso, muchas tiras de queso curado, chorizo bueno, queso de Burgos con dulce de membrillo,minipizzas, patatitas y unos canapés de paté. Como postre tarta de galletas con forma de cementerio y onzas de chocolate blanco y negro en tarritos de cristal con lazos naranjas.
Para crear uniformidad y después del lío del mantel usé platos de presentación blancos y cacharritos variados de cristal con lazos naranjas y para decorar puse las brochetas con calabazas y murciélagos salpicadas por la comida, y metí la bebida en una jarra con tapa naranja y decorada con calabazas y en 2 botellas de cristal con lazo naranja y una etiqueta de fantasmitas.
Una tela de araña con sus arañas comprada en un bazar completaba la mesa.
Mmmm, minipizzas, todo un manjar y al lado la botella fantasma.
Minipizzas y una telaraña, una mezcla original.
Y claro, no hay día de Halloween completo sin una peli de miedo y unas chuches durante la peli.
Aún no está terminada pero quedó muy parecida, y estaba mmmm, buenísima.
Bueno, pues esa fue nuestra cena de Halloween, mucho más sencilla que otros años pero nos lo pasamos muy bien, estuvimos juntos y eso es lo importante. Y para no aburriros más por hoy os dejo pero estoy deseando leer vuestros comentarios. Y vosotros, ¿celebráis cenas especiales o algo parecido con vuestra familia? ¿Sois de la opinión de que con hijos mayores ya no hay que hacer estas cosas?
Mil besinosssss y nos vemos el miércoles.