Antes que nada tengo que admitir que soy una persona que le gusta ir muy cómoda siempre. Me encanta la moda, pero no soy la típica persona que va de compras todos los fines de semana y siempre va a la última. Me gusta vestir bien, pero sentirme yo misma. Pero sobre todo, cómoda. Tampoco me gusta gastar dinero en cosas que se que me voy a poner muy ocasionalmente. Normalmente, cuando me gusta una prenda me pregunto a mi misma: ¿La voy a usar más de 1 o 2 veces? Si la respuesta es No, ahí se queda en la tienda. En resumen, mi armario se compone de ropa muy básica. Casi todas mis prendas las puedo combinar entre ellas fácilmente. Mis colores favoritos: negro, blanco y gris. En cuanto al embarazo, lo primero que tenía claro era que no me quería gastar dinerales en ropa premamá que después no voy a usar más. Eso si, hay dos prendas que para mi han sido mi salvación durante el embarazo y si que son “premamá”. Básicamente he comprado ropa suelta que se que podré seguir usando después de dar a luz. También soy muy del estilo de llevar camisas grandes […]
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