Los entrenamientos de los niños olímpicos son muy duros, pasan alrededor de cuatro horas diarias entrenando y reciben bastante presión por parte de los entrenadores, que deben convertirles en los mejores. Por otro lado, tienen que destinar un tiempo diario también al estudio, que no deben abandonar puesto que a la Selección Española sólo llegan unos pocos por los que muchos de los que han vivido toda la experiencia no llegan a cumplir su sueño.
Para los padres de los niños olímpicos imagino que también tiene que ser bastante duro. Además de los gastos que supone costear los entrenamientos de los niños, deben dedicar su vida a la carrera deportiva de sus hijos puesto que casi todos los fin de semanas han de llevar a sus hijos a competiciones.
Todo esto implica renunciar a muchas cosas que parecen simples pero terminan siendo muy importantes. Por ejemplo, me resulto curioso saber que los niños que se están preparando para competir por la Selección Española no pueden ir por las tardes a un mero cumpleaños que tengan de sus amiguitos. Incluso una gimnasta de la actual Selección que compite en Londres 2012 tuvo que llegar tarde a su graduación universitaria por estar entrenando, perdiéndose uno de los momentos más importantes en la vida de cualquier persona. Me imagino que a la larga les termina compensando, pero se me hace bastante difícil imaginarme cómo es ese duro camino de adultos que llevan a cabo simples niños o adolescentes.
¿Qué opináis? ¿Creéis que compensa? ¿Os gustaría que vuestro hijo fuese deportista de élite?
Imagen: Rob124/flickr