....Si tiene un carácter introvertido, reservado y no le gusta invertir tiempo en hablar con los demás niños y adultos.
...Si no muestra deseos de adquirir autonomía.
...Si le ves incapaz de actuar sin tí, tu presencia o compañía.
...Si es demasiado consentido, y al igual que mamitis experimenta papitis o tan sólo una de estas dos circunstancias.
Entonces, deberíais tomar tu pareja y tú cartas en el asunto. Pero ante todo no obsesionaros ni preocuparos en exceso pues se estima que un gran porcentaje de niños tienen Mamitis en algún momento de sus vidas. De los 2 a los 5 años es especialmente frecuente.
Según Ísan Monzón, psicóloga que escribe en la revista Guía del niño, hay una serie de consejos que se pueden llevar a cabo. Uno es intentar paulatinamente que el niño pase más tiempo o esté en mayor contacto con su entorno.
Cuando juegues con tu pequeño en el salón o en otra habitación, puedes ausentarte a ratitos pequeños e ir prolongándolos para que se vaya acostumbrando a , de vez en cuando, no verte y no tenerte siempre cerca.
Si siempre estás pendiente de él, demostrándole que nunca tiene la culpa de nada y elogiando absolutamente cualquier cosa que haga, su ego crecerá anormalmente y será incapaz de ser autocrítico y de desarrollar una baja tolerancia a la frustración. Las personas tenemos que aprender a encarar las derrotas para así, cuando tengamos éxito saber valorarlo en su justa medida.
¿Has probado a pasar un día entero sin tu hijo? Aunque te cueste un poco, es beneficioso para los dos pasar algún tiempo o rato al día distanciados. Os echaréis de menos, pero ese amor no es incompatible con el derecho a la autonomía que debéis salvaguardar ambos. Es sano y necesario muchas veces.
¿Crees que tu hijo tiene Mamitis?