Por si alguien está todavía en duda, os recuerdo que determinadas opciones nunca fallan: ir a almorzar a un sitio romántico o preparar una comida especial para la pareja (¡no importa cómo salgan los platos!, lo importante es el detalle, la intención y el cariño que pongáis en ello). Cualquier tipo de aventura gastronómica asegurará un día distinto y maravilloso.
Otra fantástica opción sería coger el coche o el autobús y tirar para algún sitio que siempre os haya apetecido ver y no encontrabais la oportunidad, como un parque, museo, o quizá ese restaurante que no os permitiríais en cualquier otra ocasión. ¡Ha llegado el momento de visitarlo! Y con la persona que más queréis, ¿qué más se puede pedir?
Así pues, ¿qué vais a hacer hoy?