Una de las actividades que más disfrutan los niños es, sin duda, disfrazarse. Y es que gracias a los disfraces pueden llegar a ser eso que tanto sueñan, que tanto admiran, dar rienda suelta a su imaginación y vivir mil y una aventuras con solo ponerse un traje.
A veces es difícil huir de los estereotipos de género en los disfraces, pero cada vez son más los niños y niñas que se atreven a romper barreras, ir más allá, disfrazarse de lo que verdaderamente les apetece y huir de los tópicos roles solo aptos para niñas, o para niños.
Por eso me encantan los disfraces de bebé, porque además de tiernos y adorables -como todo lo de bebé, para que nos vamos a engañar- son sobre todo ¡unisex!, y ¡qué fácil es el mundo unisex! sin estereotipos de género, sin diferencias, sin limitaciones.
Bueno, quizás generalizar con lo de unisex sea muy exagerado, pero sí es verdad que a la hora de buscar un disfraz para bebé la categoría está unificada, no se hace distinción en bebé niño o bebé niña, y eso facilita mucho la elección del disfraz.
Probablemente esto sea porque la variedad de disfraces para bebé sea mucho menor, pero es verdad que ver categorizados los disfraces por sexo es una criba importante que te hace descartar muchas opciones a la hora de elegir.
Con tres hijos una tiene ya una larga experiencia en muchos aspectos y en el tema disfraces no iba a ser menos. Y aquí es donde refuto mi argumento de que los disfraces de bebé tienden a ser unisex, porque los disfraces que tengo en mi casa hasta esa edad son así, y son los que han usado mis tres hijos.
Por este motivo Imaginarium ha hecho un estudio de educación y género que he podido leer, en el que se muestra la conciencia de los padres españoles por educar a sus hijos e hijas son condicionarlos según su género. Es decir, siguiendo los hábitos de consumo, el 80% de los padres afirma haber adquirido juguetes o disfraces que tradicionalmente no se consideran del género de sus hijos o hijas.
Los niños pueden ser lo que quieran, príncipes, princesas, piratas, cocinero/as, animales, ¡lo importante es que se diviertan!. No es malo que los disfraces estén categorizados en niño o niña, lo importante es que de igual que sean de niño o de niña, que los niños puedan elegir desde su libertad, con el único deseo y expectativa de ser lo que quieran y disfrutar el momento.
Y esto es extensible a otros ámbitos como los juegos y los juguetes, cuando ampliamos el espectro más allá de los estereotipos de género las opciones son mucho mayores y más variadas, por las que la posibilidad de jugar y divertirse, también lo son. Lo importante no es cumplir con aquello que se cree que es adecuado o no para los niños y niñas según su género, lo importante es que los niños sean felices, elijan lo que elijan.
Quizás esto parezca difícil y tampoco significa que una niña no pueda elegir un disfraz de princesa y un niño uno de superheroe, ni mucho menos. Se trata de que ellos elijan entre todas las posibilidades sin distinción de género, sin más.
La colección de disfraces de Imaginarium para los carnavales de este año viene plagado de novedades, y para los bebés no podía ser menos. Animales mágicos y misteriosos, personajes de cuentos, caballeros, piratas, superheroes, disfraces originales y super completos, ¡los bebés también pueden ser lo que quieran!.
Es verdad que bebés todavía no tienen edad ni conocimiento para elegir su disfraz, al menos los pequeñitos como el mío, así que como en esta etapa me ha tocado elegir a mi, con mis hijos he optado por disfraces de animales, porque me parecen super divertidos, adorables a rabiar y no llevan implícita la distinción por género.
Este disfraz de buho me encanta porque es muy original, colorido y super tierno. Es una preciosidad y ver a mi bebé con él vestido, ains, ¡si es que no puede estar más guapo!. Es muy fácil de poner, importantísimo porque al menos mi peque no se deja vestir sin revolverse como un gato panza arriba, simplemente se cuela por la cabeza y los brazos, puede ir vestido por debajo y abrigadito, es ligero y cómodo.
Además no le falta un detalle con la capa que simula las alas y el gorrito que hace de cabeza de buho. Junto con unos leotardos gorditos o un pantalón de chándal, y una camiseta abrigadita, mi peque está preparado y listo para ser el buho más guapo del mundo mundial.
Puede que cuando sean tan pequeños no se enteren de qué es esto de disfrazarse, los carnavales, y en realidad no tenga mucho sentido disfrazar a un bebé porque no disfruta de la fiesta, pero como madre no te voy a mentir, me encanta disfrutar por y con él este momento y que sea un bonito recuerdo familiar en el futuro.